jueves, 25 de diciembre de 2014

Saludos y Taller sobre la Familia para preparar el sínodo

Guayaquil, jueves 25 de diciembre.

Estimadas/os amigas/os y compañeras/os de camino: buenas noches.
Esperando que estén bien.

El tema de la familia sigue como algo bastante importante después del sínodo del mes de octubre pasado.
He aquí la memoria de un taller sobre la familia, hecho para ayudar en los aporte para dicho sínodo. Puede ayudar a profundizar la 2a etapa... ya que quise dar una presentación actualizada de los 10 temas señalados en el índice.
¡Suerte en sus reuniones sobre este tema!

Fraternalmente.
Pedro Pierre.


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LA  FAMILIA :  CUNA  DE  AMOR, VIDA, FE Y SOLIDARIDAD

PRESENTACIÓN

MENSAJE: La familia es la célula inicial de la familia, es decir: de nuestra familia depende la orientación fundamental de toda nuestra vida.



ÍNDICE de los temas
1.      La amistad es lo más importante
2.      Nuestras familias
3.      Amor y sexualidad
4.      El matrimonio
5.      Relaciones en la pareja
6.      Relaciones entre padres e hijos
7.      La homosexualidad
8.      Compromiso cristiano de la familia
9.      Compromiso social de la familia
10.   La familia y la vocación
Anexos: 1. Oración del papa Francisco para las familias. 2. Matrimonios homosexuales, B. Forcano.
Nota: Con cada tema van una guía para reuniones, una lectura bíblica y un comentario.

-                Miremos nuestras vidas personales, nuestras familias, el proyecto de Dios…
-                Pero no olvidemos que la familia está cambiando mucho: pensemos en nuestros hijos e nuestras hijas que ven la familia, el matrimonio, la sexualidad de una manera muy diferente a la nuestra.
-                Por eso el papa Francisco está preguntando a las familias cómo actualizar las orientaciones eclesiales sobre ellas.
La Reforma. PR. 2014.

LA  FAMILIA  CRISTIANA  HOY – Benjamín  Forcano
Pensamiento moderno y conciliar sobre la familia cristiana


-        Basado en el matrimonio, el modelo de familia según el Concilio no tiene como finalidad primaria la procreación, sino que es “una comunidad íntima de vida y amor”, con plena razón de ser aun cuando falte la descendencia. La paternidad responsable hace que los esposos puedan elegir medios contraceptivos (no abortivos) que les permitan asegurar su amor cuando éste es el valor mayor y entra en conflicto con otros valores.
-        La indisolubilidad no aparece en el Nuevo Testamento como un valor absoluto inderogable en toda pareja, sino como un ideal al que hay que tender. La economía salvadora de Dios sabe compaginar la misericordia con la fragilidad y limitación humanas, entendiendo que el ideal es muchas veces enemigo de lo mejor. El matrimonio civil es el único que estuvo vigente en la Iglesia durante siglos. La apropiación que de él ha hecho la Iglesia para administrarlo entre católicos, no niega el matrimonio como realidad natural, creada por Dios, del que derivan propiedades que no desaparecen en el matrimonio cristiano. El amor, inspiración fundamental, es la misma en ambos y autoriza a mantenerlo como cristiano cuando surgen fallos irrecuperables y puede tener, entre contrayentes cristianos, significado cristiano aun cuando la ley lo relegue a matrimonio civil.
-        La cuestión del aborto, con determinación del momento en que hay vida en el proceso de la concepción, no pertenece al dogma ni a la fe; es una cuestión humana que hay que dirimir con la ayuda de las ciencias. Todos estamos a favor de la vida, pero observando los pasos necesarios antes de concluir cuándo se da esa vida. Una hipótesis científica, hoy bastante generalizada, afirma que el embrión no es individuo humano sustantivizado hasta las ocho semanas.
-        La homosexualidad es también un problema humano, sobre el que no hay normas cristianas específicas. Es, en todo caso, un hecho existente en todos los pueblos y culturas y, en la actualidad, ya no se la puede calificar de enfermedad, anomalía o perversión, sino que puede ser considerada una variante legítima, aunque minoritaria, de la sexualidad humana.
-        Una sociedad democrática, con gobierno democrático, tiene poder moral para debatir estos temas y darles democráticamente un estatuto jurídico con leyes oportunas. El matrimonio entre homosexuales no es equiparable ciertamente -por su imposibilidad de tener hijos biológicos- al matrimonio tradicional, entendido éste como matrimonio entre un hombre y una mujer, pero sí es un proyecto de vida entre dos personas, que pueden ejercer una paternidad-maternidad fecundas en otros aspectos.
-        La condena de la masturbación se ha basado en el supuesto pre-científico de creer que el varón con el gameto masculino era la causa total de la vida, y frustrarlo equivalía a frustrar una nueva vida. La valoración de la masturbación parte hoy de otros planteamientos.
-        Es una abstracción partir de que, en la educación de los hijos, el derecho pertenece en exclusiva a los padres. El derecho a ser educado es de los hijos y, en una Escuela, Sociedad y Estado democráticos, ese derecho es compartido de diversa manera por unos y por otros. Tan es así que no son pocos los casos en que, ante el abuso o irresponsabilidad de los padres, intervienen instituciones sociales o el mismo Estado para asegurar la salvaguarda de ese derecho.
-        En una sociedad democrática, plural, el contenido educativo se extrae básicamente de la naturaleza de la persona, que incluye propiedades, objetivos y consecuencias que atañen a todos, independientemente de la religión que se profese o de que no se profese ninguna. Las exigencias morales de una u otra religión no son materia para proponer a todos mediante leyes vinculantes.
-        Un Estado democrático no podrá negar nunca el derecho a la libertad religiosa: ser creyente, serlo de una u otra religión, no serlo de ninguna. Pero ningún creyente o ateo podrán exigir que su fe sea impuesta a los demás por el Estado mediante legislación concreta.
-        Las leyes en una sociedad democrática se debaten, se aprueban en el Parlamento y se promulgan por el Gobierno. Atendiendo a la racionalidad y ética humanas civiles, esa sociedad democrática puede legislar las leyes que considere más justas y oportunas sobre temas humanos, incluidos los del aborto, divorcio, etc. En la preparación de esas leyes, los católicos tienen todo el derecho del mundo a intervenir con cuantos argumentos crean conveniente.



Tema  1 :  LA  AMISTAD  EN  LA FAMILIA


MENSAJE
-     La amistad es algo muy importante… tal vez lo más importante en la vida.
-     En la familia hay que privilegiar las relaciones de amistad más que las de autoridad.


GUÍA DE REUNIÓN
  1. ¿Por qué es tan importante la amistad entre todos los miembros de la familia?
Palabra de Dios. Sirácides 6, 5-17: Consejos sobre la amistad.
  1. ¿Qué es lo que más nos llama la atención de esta lectura?
  2. ¿Qué mensaje sobre la amistad nos da esta lectura?
  3. ¿Qué conclusiones sacamos para nuestra familia?


Comentario 1: IMPORTANCIA DE LA AMISTAD


CONTENIDO
1-     Apostar por la amistad, PR.
2-     Lecturas bíblicas sobre la amistad
3-     La amistad entre el principito y el zorro, A. de Saint-Exupery.
4-     Poema sobre la amistad, J. Gibran.

A. APOSTAR POR LA AMISTAD. PR.
            “Un amigo fiel es un refugio seguro; el que lo halla ha encontrado un tesoro”. Así dice la Biblia en el libro del Sirácide. Pero en nuestro alrededor y hasta en nuestra propia familia miramos mucha soledad, mucha tristeza y mucha desolación. Es que hemos optado por una vida individualista, con el afán de tener siempre más y más, en que las apariencias cuentan más que la transparencia, y en donde Dios desaparece poco a poco. Una pinta vista estos días decía: “Mi vida no tiene sentido. Voy a luchar sola. Ana”. ¡Suerte, Ana! Tal vez lo logre; pero sería mejor luchar con amigas y amigos.
            Nos encontramos en un ambiente y un sistema que buscan utilizarnos para el beneficio de unos pocos. Y muchas veces nos dejamos envolver. Por eso nos queda una impresión de frustración y de vacío. Corremos tras la última moda que nos pinta la televisión; compramos cosas inútiles y a veces dañinas; dejamos de profundizar nuestra fe superficial; nos desinteresamos de las luchas por una vida distinta y una sociedad mejor. Y entonces claro: “Mi vida no tiene sentido” y perdemos las ganas de luchar.
            Es que somos seres de relación. “Quisiera ser civilizado como los animales” reza una canción. No podemos vivir sin construir relaciones porque hemos sido creados “a imagen y semejanza de Dios”, de un Dios que es Trinidad, es decir comunidad, familia, centro de relaciones.
            En la familia se pierde la relación  porque “no hay tiempo”. Hay que trabajar, estudiar, hacer deporte o gimnasia, aparecer en reuniones sociales… y la pareja viene a ser dispareja, los hijos no se sienten escuchados ni entendidos por los padres. Hemos dejado de cultivar la amistad: una amistad que se transforma a “regar” cada día, una amistad que no se ha logrado establecer entre padres e hijos… porque “hay cosas más importantes en la vida”…
            Jesús nos orienta: “Con ese maldito dinero, háganse amigos”. Después de haber leído todas las frases que nos dice sobre los peligros de la riqueza, es ésta que me ha quedado como la más positiva línea de conducta. Y descubrí que uno vale por la calidad de su amistad y la cantidad de amigos que tiene.
            Apostemos por la amistad… No tienes amigos porque has dejado de cultivar las relaciones que tenías: te olvidaste de llamar por los cumpleaños y de felicitar por el santo; dejaste de comprar flores o regalitos a tu pareja; no has estado en momentos importantes para charlar con tus hijos; dejaste solo al compañero o a la compañera cuando lo estaba pasando mal; no valoraste los esfuerzos de tus vecinos para reunirse; te reíste de una invitación para iluminar la vida y los acontecimientos a la luz de la Palabra de Dios…
¡Cuántas ocasiones perdidas, cuántas amistades al abandono, cuánta soledad que con los años empieza a carcomernos por dentro! No se puede vivir sin amistades; no se puede seguir existiendo sin solidaridad. ¡Felices los que tenemos muchos amigos y amigas: pues más allá de las dificultades, en un rincón del cielo Dios, cómplice, nos está sonriendo y animando!


B. LECTURAS BÍBLICAS SOBRE LA AMISTAD

  1. Antiguo Testamento
-        La amistad de 2 jóvenes, David y Jonatán: 1 Samuel 1,1-5 y 2,1-3.
-        La amistad de 2 mujeres Rut y Noemí: Rut 1,14-17.

  1. Nuevo Testamento
-        Juan 1,35-51: Jesús y sus amigos.
-        “No les llamo servidores, les llamo amigos” (Juan 15,15).
-        “Utilicen el maldito dinero para hacer amigos” (Lucas 16,9).
-         “Ustedes son mis amigos si cumplen lo que les mando: ‘Ámense unos a otros como yo lo he amado” (Juan 15,14).
-        “No hay amor más grande que dar la vida por sus amigos” (Juan 15,13).
-        “Si saludan a sus amigos, ¿qué tienen de especial?” (Mateo 5,47).
-        La amistad de María, la madre de Jesús, con su prima Elisabeth: Lucas 1, 39-46.
-        La amistad de Marta, María y Lázaro con Jesús: Juan 11,1-11.
-        La amistad en el Apocalipsis: 3,19-20.


C. “EL PRINCIPITO Y EL ZORRO SE HACEN AMIGOS”.
Del libro “El Principito”, de Antoine de Saint Exupery.

“Entonces apareció el zorro.
-        ‘Buenos días’ dijo el zorro.
-        ‘Buenos días’ respondió cortésmente el Principito, que se volvió pero no vio a nadie.
-        ‘Aquí estoy, dijo el zorro. Estoy bajo el manzano’.
-        ‘¿Quién eres? preguntó el Principito. Eres muy bonito’.
-        ‘Soy un zorro’ dijo el zorro.
-        ‘Vamos a jugar, dijo el Principito. Estoy muy triste’.
-        ‘No puedo jugar contigo, dijo el zorro. No estoy domesticado’.
-        ‘¡Ah! Perdón, dijo el Principito. ¿Qué significa ‘domesticar’?’
-        ‘Es una cosa olvidada, dijo el zorro. Significa ‘crear vínculos’.’
-        ‘¿Crear vínculos?’ repitió el Principito.
-        ‘Por supuesto, dijo el zorro. Para mí, sólo eres un niño igual a 100,000 niños. No te necesito para nada. Tú tampoco me necesitas. Para ti, sólo soy un zorro igual a 100,000 zorros. Pero si tú me domesticas, tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo.’
-        ‘Empiezo a comprender, dijo el Principito. Hay una flor… creo que me ha domesticado.’
-        Es posible, dijo el zorro. Tu flor es importante porque le has dedicado tiempo… Si alguien ama una flor, es un motivo suficiente para que se sienta feliz.
El Principito escuchaba pensativo.
-        ‘Mi vida es monótona, dijo el zorro. Pero si tú me domesticas, será como si mi vida fuera iluminada por el sol. Reconoceré tus pasos que serán distintos de todos los demás pasos, como si fueran música. Además mira los campos de trigo… Tus cabellos tiene color de oro. ¡Será maravilloso si tú me domesticas! El trigo que es dorado, hará que te recuerdes. Amaré el ruido del viento sobre el trigo. Por favor domestícame.’
-        ‘Pero no tengo tiempo, dijo el Principito. Tengo que buscar amigos y descubrir muchas cosas.’
-        ‘Sólo se conocen las cosas que han sido domesticadas, dijo el zorro. Los hombres no tienen tiempo para conocer nada. Compran todo ya hecho en las tiendas. Pero como no hay tiendas donde se venda amigo, los hombres no tienen amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!’
-        ‘¿Qué debo hacer?’ preguntó el Principito.
-        ‘Debes ser muy paciente, respondió el zorro. Primero te sentarás en la hierba no muy cerca de mí. Yo te miraré de reojo y no dirás nada. Pero, cada día, te sentarás un poco más cerca. Mañana, si vienes a las 4 pm., a las 3 comenzaré a ser feliz; descubriré el precio de la felicidad.’
-        ‘Ve a mirar de nuevo a las rosas, dijo el zorro. Comprenderás que la tuya es única en el mundo, porque te ha domesticado’.
El Principito fue a mirar las rosas.
-        ‘Ustedes no se parecen a mi rosa, ustedes no son nada, dijo el Principito. Nadie las ha domesticado y no han domesticado a nadie. Son como era mi zorro: un zorro igual a 100,000 zorros. Pero lo hice mi amigo y ahora es único en el mundo. Eso me hace muy feliz.’
El Principito regresó donde el zorro.
-        ‘Te voy a decir un secreto, dijo el zorro al Principito. Es muy simple: Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos.’
-        ‘Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos’ repitió el Principito.”


D. POEMA SOBRE LA AMISTAD, de Jalil Gibrán, poeta libanés.

Tu amigo es la respuesta a tus necesidades,
Es el campo que tú siembras con amor y cosechas con gratitud,
Y es tu mesa y el fuego de tu hogar
Porque tu acudes a él para saciar tu hambre y lo buscas en procura de paz.

Cuando tu amigo revela su pensamiento,
No temes el ‘no’ en tu propia mente ni retienes el ‘si’.
Y cuando él guarda silencio, tu corazón no cesa de escuchar su corazón,
Porque, en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos,
Todas las expectativas nacen sin palabras y son compartidas con callado gozo.

Cuando te separas de tu amigo, lo haces sin aflicción
Porque lo que amas en él, puede ser más diáfano aún en la ausencia,
Como para el andinista la montaña aparece más despejada desde la llanura.
Y dejes que, en la amistad, no existe otro pensamiento que de profundizar el espíritu
Porque el amor que busca otra cosa que no sea la revelación de su propio misterio,
No es amor sino una red tendida donde lo inútil no es necesario.

Procures que lo mejor de ti sea para tu amigo.
Si tu amigo va a conocer tu bajamar, déjalo conocer tu plenamar,
Porque ¿qué amigo es aquel que tendrías que buscar para matar el tiempo?
Búscalo durante horas para vivir,
Porque es su misión llenar tus necesidades, pero no tu vaciedad.
Y que, en la dulzura de la amistad haya lugar para la risa y los placeres compartidos
Porque, en el rocío de las pequeñas cosas,
El corazón encuentra su mañana y su frescura.



Tema  2 :  N U E S T R A S   F A M I L I A S


MENSAJE
-        Conocer bien a los miembros de nuestra familia.
-        Valorar nuestras raíces familiares.





GUÍA PARA LA REUNIÓN
  1. ¿Dónde nacieron nuestros padres y nuestros abuelos paternos y maternos?
  2. ¿Por qué la familia es muy importante?
Palabra de Dios. Mateo 1,1-18: Los antepasados de Jesús.
  1. ¿Qué es lo que nos llama la atención sobre esta lista de los antepasados de Jesús?
  2. ¿Por qué quiso Mateo dejarnos esta lista de los antepasados de Jesús?
  3. ¿Qué mensajes sacamos para nuestra familia?


Comentario 2: NUESTRA FAMILIA NOS UBICA EN LA VIDA.


A. SOMOS LO QUE NOS HAN HECHO OTROS… Es nuestro punto de partida.

  1. La familia es un espacio privilegiado para el armonioso crecimiento y desenvolvimiento de cada persona.
  2. La familia es un escuela completa:
-        Es escuela de vida, donde uno se inicia, se forma, se prepara en el camino de la vida.
-        Es escuela de fe, donde descubre la presencia de Dios y el llamado de Jesús al servicio del Reino.
-        Es escuela de compromiso social, donde se aprende a convivir con los demás y aportar su parte para una sociedad mejor.
  1. Para lograr una vida feliz, cuidemos las relaciones familiares: entre pareja, entre padres e hijos, entre vecinos, con Dios y Jesús, con los demás y la sociedad en general.


C “UN PUEBLO SIN MEMORIA ES COMO UN ÁRBOL SIN RAÍZ”
  1. Los Indígenas nos lo demuestran
No sólo resistieron durante más de 500 años, sino que llevan muy en alto su cosmovisión y forma de vivir armoniosamente en sociedad. Esto se ha plasmado en la Constitución del Ecuador y es su eje central: el Bien Vivir.
  1. Quedémonos con la lección
Saber de dónde venimos nos fortalece: el ejemplo de nuestros antepasados nos aclara y nos fortalece. Descubrimos que como ellos somos capaces de salir adelante y tener éxito en lo que emprendemos.
  1. Nuestro pasado es nuestra raíz profunda
Esta raíz profunda nos hace fuerte y nos nutre para entender el presente y encarar el futuro. No nos sentimos perdidos sino listos para enfrentar los desafíos que se nos presenta.


D. JESÚS QUE CONTINUÓ LA HISTORIA DE SU PUEBLO
La genealogía de Jesús nos deja varias lecciones:
  1. Jesús es parte de una historia. No llega en un desierto oscuro y sin salida. Antes él, otros abrieron un camino, dejaron una herencia… a continuar.
  2. Este camino es muy antiguo. Comienza hace 18 siglos antes de Jesús cuando Abraham y Sara descubrieron a un Dios amigo y cercano y decidieron emprender un convivir libre y fraterno.
  3. En esta historia Dios ha revelado su proyecto. Moisés y Miriam comenzaron a hacerlo realidad: Dios nos quiere esclavos sino un pueblo que vive libre, equitativo y con fe. Además Dios acompaña la realización de este proyecto para que no fracase ni de detenga.
  4. En las dificultades -reyes dictadores, exilio arrasador, invasiones extranjeras, infidelidades repetidas…-, Dios envió profetas y profetizas, sabios y sabias… para no desviar el camino.
  5. También mujeres ha estado presentes para aportar su colaboración activa y liberadora a lo largo de toda esta historia.
  6. La gran lección es que los pobres son los preferidos de Dios porque saben escucharlo y seguirlo para hacer realidad su proyecto.
Con esta genealogía, Jesús se siente  hijo de todos estos grandes personajes, varones y mujeres. También se siente llamado a continuar su gesta que es la gesta de Dios.


E. SABER DE DÓNDE VENIMOS…
-        Conocer nuestros abuelos nos permite conocer nuevos lugares, nuevas personas, nuevos acontecimientos. Descubrimos que han pasado por grandes dificultades y que nos legaron una herencia valerosa. Nos allanaron el camino para vivir mejor. Nos muestran direcciones a seguir y sentidos a no olvidar.
-        Si las dificultades de hoy nos parecen mayores que las de ayer, olvidamos que cada época tiene las herramientas que necesita para enfrentarlas y superarlas. “No es que los problemas son grandes, sino que estamos de rodillas ante ellos”.
-        Un gran mensaje que nos dan nuestros antepasados es la fuerza de la comunidad: sí, ellos tenían más que nosotros el sentido de la unión, de la ayuda, del compartir, de la solidaridad… Eso es el pozo donde debemos beber para ir siempre adelante.


D. … PARA SABER ADÓNDE IR
Saber adónde ir significa vivir dignamente, a imagen de nuestros antepasados, inventando nuevos caminos en continuidad con los abiertos ayer, con dignidad, confianza y valentía.
  1. Vivir dignamente: es decir, aprender a ser ‘humanos’, es decir libres de maldad, fraternos con todos y creyente en el Dios de Jesús.
  2. Vivir con confianza: es decir, ser activos para aportar nuestra parte para que haya más vida, en nosotros, en los demás, en nuestro país.
  3. Vivir con valentía: es decir, no temer a las dificultades, pues somos capaces de vivir bien y construir cosas bonitas.



Tema  3 :  A M O R   Y   S E X U A L I D A D


MENSAJE
-      El amor es el gran sueño de Dios, porque del Amor venimos y hacia el Amor vamos.
-      Pero, demasiadas cosas las llamamos amor… y nos enredamos.
-      ¿Dónde estará el amor verdadero?


Guía para la reunión
  1. ¿Cuáles son las mejores condiciones para la relación sexual placentera?
Palabras de Dios.
-      1 Corintios 6,12-13: Lo permitido y lo conveniente.
-      Génesis 2,24: “El hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer y pasan a ser una sola carne”.
Trasformemos un poco la frase, si les parece: “El ser humano dejará a su padre y a su madre para unirse a su pareja y los dos pasan a ser una sola unidad”.
  1. Conversando estas 2 lecturas, ¿qué mensaje sacamos para la relación sexual?
  2. ¿Con qué mensaje quedamos para los adolescentes y jóvenes?
  3. ¿Qué conclusiones sacamos para nuestra vida de pareja?


Comentario 3: EL AMOR ES FRUTO DE UN LARGO PROCESO

CONTENIDO
-      El amor no es el sexo, PR.
-      Análisis detallado de Génesis 1,24.
-      Sentido de la sexualidad, E. García.


A. EL AMOR NO ES EL SEXO: Todo me está permitido, pero no todo me conviene (1ª Corintios 6,12). PR.
¡Cuánta locura y cuánta felicidad alcanzamos por el amor! Pero también ¡cuánta paciencia para construirlo!
En un primer tiempo, digamos lo que el amor no es. El amor no es la atracción, esa emoción que despierta en nosotros la persona que nos gusta. Estamos hechos para relacionarnos y ciertas relaciones son más agradables que otras. Pero es sólo el comienzo de un camino: el camino de la amistad, el camino de un proyecto colectivo no expresado todavía. El amor no es la ilusión. De ella puede nacer el amor… cuando interviene el deseo de entrega. Nace la ilusión del amor; pero no es el amor. El amor no es el sexo. El cuerpo tiene sus derechos, sus inclinaciones. Quiere que la relación sea cada vez más íntima… más que el placer de estar juntos, más que los besos, más que las caricias. Muchas veces cuando se llega a la relación sexual, hay mucha decepción y frustración: es que se ha saltado etapas. O bien se puede uno quedar en el placer pasajero o en la adicción al sexo sin amor.
Entonces, ¿qué es el amor, cómo es este misterioso amor? Es un proyecto de vida. Para anidar en nosotros y aportarnos felicidad, el amor necesita de varios ingredientes. Necesita de la verdad expresada: hay que decirse que estamos comenzando un proyecto de vida juntos para no engañarnos ni engañar al otro. El amor necesita de la estabilidad para echar raíces y quedarse: hay que decirse que emprendemos un proceso duradero para que dé realidad y seguridad al amor. El amor necesita de un contrato comunicado: hay que decirse que nos queremos amar de verdad, que vamos a programar una vida común, unas vidas a nacer, un reconocimiento jurídico, una celebración con la familia y los amigos, una bendición religiosa…
Todo esto forma el nido donde puede habitar el amor que es el anhelo más profundo de todo ser humano. No nos precipitemos: el amor es como la flor que necesita tiempo para abrirse y regar su aroma. No nos engañemos: el engaño es como la helada que quema las plantas en crecimiento. No dejemos el diálogo para mañana porque el amor se construye con palabras y se destruye con el silencio. El amor es decidir amar al otro sin condiciones y de común acuerdo.
Así comienza en la Biblia el Cantar de los cantares, ese himno al amor físico: “¡Que me bese con los besos de su boca… Llévame a tu habitación para que nos alegremos y regocijamos, y celebremos, no el vino, sino tus caricias… Mi amado es para mí bolsita de mirra cuando reposa entre mis pechos… ¡porque el amor es más fuerte que la muerte!”.


B. ANALICEMOS EL TEXTO BÍBLICO del Génesis 1,24
“El hombre dejará a su padre y a su madre para unirse a su mujer y pasan a ser una sola carne”

  1. Un poco de machismo
-      Notemos que la lectura se dirige al varón y no a la mujer ni a la persona humana en general.
-      Bien se podría decir: “El ser humano dejará a su padre y a su madre para unirse a su pareja y pasan a ser una sola unidad”.

  1. Saquemos mensaje en cada paso de esta frase.
a)     “El ser humano dejará su padre y su madre…”
-      La relación sexual crea una ruptura con la familia de uno.
-      Entonces la relación sexual crea una ‘relación especial’ entre las 2 personas que tienen relación sexual.
-      Si uno no es capaz de vivir lejos de sus padres, no está muy habilitado a tener relaciones sexuales.
b)     “… para unirse con su pareja…”
-      La Biblia postula que la unión estable de la pareja es el mejor espacio para la relación sexual.
-      La Biblia habla de pareja: la ‘relación especial’ que representa la relación sexual es una ‘relación de pareja’, sino es violación o prostitución.
c)      “… y pasan a ser una sola unidad”.
-      La relación sexual crea una nueva realidad: la unidad varón-mujer: es lo que se llama el matrimonio, o sea una unión estable con miras a conseguir una unidad cada vez mayor entre los dos.
-      La ‘unión estable’ supone una cuádruple madurez:
1.      Madurez física, en particular para la mujer: un embarazo y un parto suponen un cuerpo sólido, es decir no demasiado joven.
2.      Madurez emocional: la relación sexual supone una entrega total del uno al otro. Si no se da tal entrega, nace la frustración.
3.      Madurez humana: la relación sexual crea una ‘unión’, la que, al no continuar, demuestra una falta de responsabilidad, en particular si ocurre un embarazo.
4.      Madurez religiosa: la relación sexual tiene que ver con Dios porque, como él, somos capaz, mediante la relación sexual, de crear vida.

  1. Consecuencias
a)     La Biblia presenta un ideal: la unión estable de la pareja, o sea el matrimonio, es el mejor espacio para la relación sexual, porque reúne las mejores condiciones para:
-      La estabilidad como pareja
-      El florecimiento del amor,
-      La felicidad del varón y de la mujer,
-      La llegada de los hijos,
-      La armonía de la familia.
b)     Las relaciones prematrimoniales
-      Son una experiencia incompleta si no terminan en una relación estable o sea la vida común.
-      Algo ha fracasado en las relaciones sexuales se multiplican.
-      Hay que pensar que el cuerpo tiene exigencia de relación sexual cuando empiezan las etapas de los besos amorosos y las caricias.
-      Por eso se debe pensarlo bien cuando uno decide para una relación sexual, afín de evitar las futuras frustraciones.
c)      La infidelidad en el matrimonio
-      Para la Biblia, cada uno de la pareja será más feliz y unido al otro si no hay infidelidades.
-      La infidelidad es un fracaso personal que hace fracasar la unidad y la armonía conyugal.
-      La infidelidad es una ruptura de la relación especial de pareja que quita al culpable de sus derechos sobre la otra persona.


C. SENTIDO DE LA SEXUALIDAD, Edgar García.

  1. Para uno mismo
-        Diferenciar los niveles: pasar del físico a lo emocional e íntimo. Sentir más allá del pensar.
-        Es como ahogarse en el mar sin morir. Es perderse para encontrarse.
-        Es encontrarse con la fuente de la vida y del amor. Bebemos del origen de la vida y del amor.
-        Es “tocar el cielo con los dedos”, entrar en el infinito.
-        Es saborear lo que es más que nosotros: lo absoluto, al que somos llamados.
-        Felicidad y paz se abrazan sin medida.
-        Es un poema siempre inédito.

  1. Para la pareja
-        Nos revelamos el uno al otro desde el interior. Es un salto a lo más verdadero de cada uno.
-        Entramos en la intimidad del otro como en un misterio que nos sumerge.
-        Es la fiesta de los cuerpos y de las almas.
-        Vamos más allá de lo palpable y lo físico en un viaje a dos.
-        Nos revelamos el más allá de cada uno y de los dos: pasamos del estar al ser. Nos dejamos abrazar por la inmensidad.
-        Los gestos y los actos son sólo pasos hacia la otra orilla del infinito.
-        El orgasmo es la puerta de entrada a la realidad profunda que somos y a la que aspiramos.
-        Entramos en un lugar sagrado: el mío, el tuyo y el nuestro.

  1. Con relación a Dios
-        Nos acercamos a Dios, o sea a la dimensión última de nosotros y de la creación.
-        La sexualidad es un camino hacia lo divino al que estamos llamados, que alcanzamos el uno por el otro, el uno con el otro.
-        La desnudez es el reflejo de este divino escondido en nosotros: tocarse, compenetrarse es el medio hacia este fin. Nos acercamos a lo que somos llamados a ser,
-        La sexualidad es como un sacramentos; realizamos lo que significamos: la entrada en lo divino, aunque sea pasajero.
-        Nos ayudamos a dejarnos envolver por lo eterno: seamos ambiciosos hasta lo extremo.
-        Es un culto a sí mismo, al otro, a la vida, a Dios: somos co-creadores de vida y de amor con él, como él.


CONCLUSIÓN
-        La sexualidad toca lo más íntimo de la persona, de la vida y de Dios. Es el sueño mayor de la persona humana que trae la verdadera felicidad.
-        La sexualidad sin amor, sin respeto, sin estabilidad, sin madurez… lo destruye todo. “Todo me está permitido, pero no me haré esclavo de nada” (1ª Corintios 6,12).
-        Si la sexualidad es algo tan grandiosa vale la pena disfrutarla de tal manera que se alcance lo que nos promete…



Tema  4 :  E  L   M A T R I M O N I O


MENSAJE
-      El matrimonio es el espacio natural de una pareja.
-      El matrimonio es el resultado de un contrato basado en el amor y la responsabilidad.
-      El contrato matrimonial es un proyecto de vida común.


Guía para la reunión
  1. ¿En qué sentido se puede decir que el matrimonio es superior a la unión libre de una pareja?
  2. Dejando de un lado el matrimonio religioso, ¿en qué consiste el matrimonio?
Palabra de Dios. 1ª Pedro 3,7-9: Consejos matrimoniales.
  1. ¿Qué escribe Pedro para los maridos y para la vida de pareja?
  2. ¿Qué quiere decir Pedro al final: “de este modo recibirán la bendición”?
  3. ¿Qué mensajes sacamos para nuestro proyecto de vida de pareja?


Comentario 4. SENTIDO DEL MATRIMONIO


CONTENIDO
1.      La igualdad fundamental del varón y de la mujer
2.      La grandeza del matrimonio
3.      El diálogo en el matrimonio
4.      Poema: El matrimonio, de Jalil Gibrán.

Comentarios

A.- LA IGUALDAD FUNDAMENTAL DEL VARÓN Y DE LA MUJER.
El machismo es una consecuencia negativa del pecado. El varón actúa como si fuera superior a la mujer. No hay nada tan contrario a la Palabra de Dios. El mismo libro del Génesis nos da tres razones de esta igualdad.
  1. Génesis 1,2-18: “Haré, pues un, ser semejante a él (el varón), para que lo ayude”. Aquí notamos la imperfección del varón que necesita de la mujer para adquirir su dimensión más plena. Ahí descubrimos una de las razones de ser del matrimonio, o sea, crecer mediante el otro. Si no se considera al otro como igual, nuevamente; se pierde la felicidad.
  2. Génesis 2, 19-21: “Dios llevó los animales delante del hombre… Pero no se encontró en ellos un ser semejante a él para que lo ayudara”. Los animales pertenecen a otra categoría. No saben qué es el plan de Dios, la felicidad, el amor, la fe… A veces, la fidelidad de ciertos animales entre sí es ejemplar como también su organización y convivencia. Pensemos en las hormigas y las abejas: al mirarlas, nos avergonzamos de nuestros engaños, traiciones, individualismos y ambiciones personales.
  3. Génesis 2,23: “Esta si que es hueso de mis huesos y carne de mi carne”. Tal es el grito del varón - o sea, el primer piropo - al descubrir en la mujer un ser único e igual a él. Los dos tienen que tratarse como iguales para llevar adelante el proyecto de Dios. Cada uno es diferente: el varón posee más fuerza física, pero la mujer sabe más de ternura; al espíritu de decisión del varón, la mujer aporta el espíritu de gratuidad; a la visión paternal de Dios, la mujer revela su rostro femenino, etc.


B. LA GRANDEZA DEL MATRIMONIO
La decisión de una pareja de vivir juntos es algo natural. Dios ha hecho el varón y mujer el uno para el otro. Pero la tarea de los dos es demasiado importante, para lanzarse en ella sin pensarlo bien y asegurarse los medios que facilitarán el éxito de este matrimonio. Pues, el matrimonio no es invención del ser humano. Más bien surge de una decisión de Dios desde la creación del primer varón y la primera mujer. Ellos reciben de Dios cuatro tareas.
  1. Apoyarse el uno al otro es la primera tarea
Eso es lo que proyectó Dios al crear a Adán y Eva: “Haré, pues, un ser semejante a él para que lo ayude” (Génesis 2,18). Mucho más tarde, Tobías lo entendía también así (8,6-7), hablando de Eva como “ayuda y compañera suya”. Los dos necesitan el uno del otro para enfrentar la vida, tener y criar los hijos, dar su aporte en la sociedad y la iglesia.
  1. La procreación y educación de los hijos es la segunda tarea
Dios, al crear al varón y a la mujer, les comunica su propio poder, o sea, les permite ser los dos creadores de nuevas vidas. Dijo Dios: “Sean fecundos y multiplíquense” (Génesis 1,28). Recordemos aquí que el matrimonio comienza cuando el varón y la mujer empiezan a vivir juntos. La relación sexual manifiesta la unión de los dos que ya no se puede romper cuando va a nacer un hijo. El hecho de separarse y abandonar el hogar es una múltiple traición: traición al compromiso, traición al amor, traición a la mujer, traición a los hijos y traición al proyecto de Dios. Los hijos necesitan de padre y madre para crecer y desarrollar sanamente. Por todo esto, Jesús, recordando el proyecto de Dios sobre el matrimonio (Génesis 2,24), prohibió la separación entre el varón y la mujer que han comenzado a vivir juntos. No son solo ellos que se están uniendo, sino Dios mismo que los une para siempre “Lo que Dios ha unido, el hombre no lo separe” (Marcos 10,9-12). Notemos que Mateo pone una excepción (19,9). El matrimonio es asunto de madurez y responsabilidad, especialmente con los hijos.
  1. Dominar la tierra los dos juntos es la tercera tarea
Es la segunda orden que Dios dio a Adán y Eva: “Llenen la tierra y sométanla” (Génesis 1,28), o sea, ‘cultivarla y cuidarla (Génesis 2,15). Esta tarea es de los dos. El papel de la mujer no es sólo de cocinera, niñera y lavandera; está llamada junto con el varón, pero según su propio ser de mujer, para dominar el mundo, para que todos tengan alimentación, salud, educación libertad, participación, solidaridad… o sea todo lo bueno que Dios pone a disposición de sus hijos para crecer plenamente, personal y colectivamente. El matrimonio es el lugar dado por Dios al varón y a la mujer para que sean “Señores del mundo, hermanos y hermanas entre todos, hijos e hijas de Dios” (Puebla # 322). Recordemos el dicho: “El que no vive para servir, no sirve para vivir”. Ayudémonos varones y mujeres a ser servidores del proyecto de Dios.


C. EL DIÁLOGO HA DE SER INCESANTE
Muchas conclusiones se pueden sacar. Cada uno puede descubrir las suyas. Aquí insistiremos solamente en un punto. Un matrimonio se construye a base de diálogo: antes de que exista como tal y durante su crecimiento, afín de que no fracase.

  1. . Diálogo antes del matrimonio
Uno de los mejores regalos que nos hacen nuestros padres, es verlos, dialogar, hablar, conversar… Muchas veces medimos allí la calidad de su cariño. La falta de diálogo es causa de muchos problemas familiares. El tiempo del noviazgo es el tiempo por excelencia del diálogo, para conocer al otro, para decirse, para descubrir cuánto somos diferentes entre varones y mujeres, para poner las primeras piedras del futuro. ¿Dónde están los enamorados que se han cansado de hablar?

  1. . Un diálogo permanente
Este va a tomar formas diferentes en el matrimonio. Las palabras serán siempre la mejor manera. La pareja al conocerse cada vez más y mejor, se hablará a través de una mirada, una sonrisa, un gesto cuyo significado, para otros, pasa desapercibido. El silencio llegará a ser comunicación. Esta comunicación se vuelve viva y benéfica mientras se comparte el amor, pero queda vacía o pesada cuando baja el cariño, se instala la duda, existe la traición… Se necesita hablarse para hacer las paces, reconciliarse y echar a andar otra vez  el amor y el matrimonio.

  1. Dialogar el contrato matrimonial
a)     El matrimonio consiste en vivir juntos un proyecto común
-      El matrimonio no es sólo la vida en común.
-      Hay que decirse qué vamos a vivir en común, porque somos y pensamos diferente el varón y la mujer.
-      Por eso fracasan muchos matrimonios porque nunca se han dicho qué y cómo van a vivir en común.
-      Los sueños del uno y del otro deben conversarse, porque el matrimonio es un contrato: mejor ponerlo en claro para evitar confusión, errores, atropellos, desilusiones y fracasos.
b)     El contrato matrimonial debe expresarse, en particular sobre los temas siguientes:
-      El contrato básica es de 3 ‘C’: la misma Casa (‘quien se casa busca su casa), Comida (importancia de comer juntos: ‘el amor entra por el estómago’) y Cama (la fidelidad y exclusividad entre pareja).
-      Cuántos hijos vamos a tener
-      El compartir de todas las tareas de la casa: no hay unas para la mujer y otras para el varón.
-      Si la mujer va a tener un trabajo profesional fuera de casa… o simplemente estudiar.
-      El lugar a dar a la fe y el compromiso cristiano: reuniones, responsabilidades…
-      La relación con la familia y las amistades de cada uno: visitas, reuniones…
-     

CONCLUSIÓN: Como se ve, el diálogo antes y durante el matrimonio es fundamental.


D. POEMA: ‘EL MATRIMONIO’, por Jalil Gibrán, poeta libanés cristiano.

Han nacido juntos y juntos permanecerán para siempre jamás.
Estarán juntos cuando las blancas alas de la muerte dispersen sus días.
Sí, estarán juntos aún en la callada memoria de Dios.
Pero, dejen que haya espacio en su compacta unidad,
Y dejen que los vientos de los cielos dancen entre ustedes.
Ámense el uno al otro, pero no hagan del amor una atadura.
Dejen más bien que haya un mar meciéndose entre las costas de sus almas.
Llénense mutuamente las copas, pero no beban de una sola copa.
Compartan su pan, pero no coman de la misma tajada.
Canten y dancen juntos y estén gozosos,
Pero conserven cada uno su soledad:
Hasta las cuerdas del laúd están solas, aunque vibren con la misma música.
Dense sus corazones, pero no en prenda,
Porque solamente la mano de la Vida puede contener sus corazones.
Y estén juntos, pero no demasiado juntos,
Porque las columnas del templo guardan distancia,
Y el roble y el ciprés no crecen el uno a la sombra del otro.



Tema  5 :  L A S   R E L A C I O N E S   E N   L A   P A R E J A


MENSAJE
-      El respeto y el diálogo son las bases fundamentales de la relación de pareja.
-      La ternura debe ser una constante en la vida de pareja.
-      La armonía entre la pareja es una lucha constante.


Guía para reunión
  1. ¿Cuándo y por qué motivos se destruye la relación de pareja?
Palabras de Dios.
-      1 Corintios 7,10-16: Matrimonio y divorcio.
-      Mateo 19,3-9: Jesús y el divorcio.
-      1 Pedro 3,7-10: Consejos de Pedro.
  1. ¿Qué comentarios hacemos de estas lecturas de la Palabra de Dios?
  2. ¿Qué dicen tanto Jesús como Pablo con relación al divorcio?
  3. ¿Qué conclusiones sacamos de estas reflexiones para las relaciones de pareja?


Comentarios: GRANDEZA Y DIFICULTADES EN LA VIDA DE PAREJA


CONTENIDO
-      El amor es fuente inagotable de vida
-      La luz de la Palabra de Dios
-      Los 10 mandamientos de la pareja feliz
-      Las dificultades en el matrimonio
-      Celibato, castidad y virginidad
-      Conclusiones

Al creer al ser humano como varón y mujer, Dios pensaba en la pareja, en el matrimonio y en la familia. Por eso los bendice diciéndoles a los dos: “Sean fecundos y multiplíquense... Llenen la tierra y sométanla” (Génesis 1,28), o sea ‘Cuídenla y cultívenla” (Génesis 2,15). El matrimonio es un proyecto de vida en el amor. La familia es, sobre todo, una comunidad de amor. Este amor se manifiesta en el don de la vida, entre los esposos, con los hijos, hacia los demás y con la naturaleza.

A. EL AMOR ES FUENTE INAGOTABLE DE VIDA
La decisión de una pareja de vivir juntos es algo natural. Dios ha hecho el varón y mujer el uno para el otro. Pero la tarea de los dos es demasiado importante, para lanzarse en ella sin pensarlo bien y asegurarse los medios que facilitarán el éxito de este matrimonio. Con el matrimonio, la pareja se compromete con cuatro tareas.

  1. Amarse en cuerpo y alma: El amor es fuente de vida primero para la pareja.
-      La primera meta del matrimonio es la felicidad de cada uno de la pareja. La responsabilidad de cada uno es hacer feliz al otro.
-      La base del matrimonio es el amor mutuo: “Prometo amarte en las buenas y en la malas…” Los esposos se aman en cuerpo y alma.
-      Y ¿cuándo estalla los conflictos? Amar al otro contiene el compromiso de superarlos juntos: “Me comprometo a superar contigo los conflictos que surjan entre nosotros”.
-      Así se irá creciendo en una vida más llena para los dos: “Somos ‘pájaros de una sola ala’”. Necesitamos apoyarnos mutuamente para crecer siempre más en todas las dimensiones: físicas, intelectuales, culturales, emocionales, sociales, religiosas…

  1. Juntos amar a los hijos: El amor es fuente de vida en los hijos.
-      La relación sexual hace la pareja creadora de la vida, como Dios: en eso está nuestra mayor semejanza con Dios. Eso nos hace ver que la relación sexual es algo sagrado.
-      Los hijos son frutos de la comunión de los esposos en el amor. Crean una vida que tendrá su propia independencia: vienen de ellos, pero no son de ellos.
-       

  1. Juntos amar a los demás: El amor se transforma, más allá de la familia, en fraternidad y solidaridad.
-      La familia es la 1ª célula de la sociedad: en la familia se aprende a vivir, a amar y a convivir con los demás.
-      La familia recibe muchos beneficios de la sociedad en general: ya todo está organizado para facilitar la vida de las personas…
-      Y cuando esto no se da o se destruye, es responsabilidad de la familia de aportar su parte para mejorar lo que existe, cambiar lo que no está bien, y construir una convivencia mejor entre todos.
-      Jesús llamó este compromiso el Reino, es decir una triple organización:
. organización de un compartir equitativo de los bienes de la creación y del trabajo: eso es la meta de la economía,
. organización de una convivencia armoniosa entre las personas y los pueblos: eso es la meta de la política.
. organización de la expresión creativa de todas y todos: eso es la meta de los proyectos de sociedad.

  1. Juntos amar la naturaleza: El amor también es necesario para toda la naturaleza.
-      Con la naturaleza y el cosmos somos una sola unidad de vida y de amor.
-      La creación puede vivir sin nosotros, pero nosotros no podemos vivir sin ella.
-      Destruir la creación es destruir nuestra casa común: es destruirnos a nosotros mismos.
-      Dios nos entregó la creación para que la “cultivemos y la cuidemos” (Génesis 2,15).

Conclusión: La familia es una comunidad de amor y de vida para el bien de todas, de todos y de toda la creación. “¡El que no vive para servir no sirve para vivir!”

  1. Juntos amar a la naturaleza: El amor abarca a toda la creación


B. LA LUZ DE LA PALABRA DE DIOS
Veamos paso a paso lo que nos dice la Palabra de Dios en los 3 textos señalados.

  1. Mateo 19,3-9: Jesús y el divorcio.
-      Entre los compatriotas de Jesús, el varón tenían todos los derechos, hasta de despedir a su esposo por motivos sin importancia…
-      Jesús dice que la ley es también para el varón. Eso es la meta principal de las palabras de Jesús: no se separen, tal como se orientó en el libro del Génesis.
-      Ahora notemos que Jesús pone una excepción: “en caso de infidelidad”. ¿Se trata de “infidelidad” con la pareja o de infidelidad al proyecto de Jesús? La carta de Pablo nos invita a pensar en la 2ª opción.
-      Notemos aquí que Jesús admite la separación o el divorcio como excepción.
-      Admitamos que la infidelidad conyugal pueda ser un motivo de separación… La pareja tiene que pensarlo bien: a vece es la mejor solución.

  1. 1 Corintios 7,10-16: Matrimonio y divorcio.
-      Pablo retoma la perspectiva de Jesús de no separarse entre pareja.
-      También Pablo admite la posibilidad para la pareja de separarse, en particular cuanto uno de los 2 se convierte al proyecto de Jesús que provoca una nueva manera de vivir y convivir.
-      Conclusión: El divorcio según Jesús y Pablo no es tan absoluto como se nos ha acostumbrado a creerlo.

  1. 1 Pedro 3,7-10: Los consejos de Pedro.
-      Pedro, que era casado, invita primero a los varones a ser “comprensivos en la vida común”.
-      Luego invita a que los maridos a tener mucha delicadeza y ternura con la esposa y que “eviten las amenazas”.
-      Finalmente, da varios consejos bien prácticos para la convivencia armoniosa.


C. INTENTEMOS 10 MANDAMIENTOS PARA LA FELICIDAD DE LA PAREJA

  1. El matrimonio comienza cuando una pareja empieza a vivir juntos; ya no se pueden separar así no más.
  2. ‘Quien se casa busca su casa’: Es siempre mejor un cuarto pequeño y propio que la casa grande de los padres.
  3. Todo es de los 2: la comida, la cosas de la casa, la cama, el dinero, o sea, en común y en exclusividad.
  4. La relación sexual es respetuosa, porque es el signo propio del matrimonio y nos asemeja a Dios creador.
  5. El matrimonio es una serie de proyectos a llevar adelante en común (felicidad, hijos, fe, compromisos) vividos en el amor.
  6. Los pasos normales son el noviazgo, el contrato civil y la bendición matrimonial.
  7. El matrimonio civil confirma el compromiso de la pareja y asegura su protección.
  8. Es siempre mejor recapacitar y perdonarse, que separarse.
  9. Para los cristianos, el matrimonio representa el amor vivo de Dios por la humanidad y la alianza de Cristo con la Iglesia.
  10. Una familia que reza unida y comparte la Palabra de Dios permanece más unida entre sí y más solidaria con los demás.


D. LAS DIFICULTADES EN EL MATRIMONIO

  1. Buen trato y no maltrato
-      La ternura es indispensable en las relaciones de pareja… sin ella las relaciones sexuales serán un fracaso.
-      El diálogo es otra condición indispensable.
-      Respetarse es otra exigencia: si somos diferentes, debemos tener maneras diferentes de actuar, pensar, reaccionar.
-      Se debe eliminar toda clase de violencia entre la pareja: palabras, gestos, miradas…

  1. La necesidad de la contracepción
-      La pareja debe ponerse de acuerdo sobre el número de hijos que desean tenar y decirse por qué motivos se lo piensa así.
-      Pasó el (mal) tiempo en que se decía: “hay que tener los hijos que Dios manda”. Esto era insultante para Dios, ya que él nos da la libertad y la responsabilidad de decidirlo nosotros. Por eso hizo Dios a la mujer fértil en ciertos días y otros no.
-      Los métodos de contracepción tanto para el varón como para la mujer deben decidirse con las orientaciones de un médico o una institución especializada.
-      Hay que superar las normas negativas de las Iglesias. La contracepción depende de la decisión de conciencias formadas e informadas.

  1. La complejidad del aborto
-      La pareja debe decidir cuándo ya no van a tener más niños. Entonces deciden también los métodos de contracepción que va a usar, por ejemplo si van a operarse (‘ligarse’), tanto el varón como la mujer.
-      Se entiende que nadie está a favor del aborto: la vida es lo más grande que podemos disfrutar. Estamos hechos para “multiplicar la vida” y no para destruirla.
-      Las Iglesias tienen distintas opciones frente al aborto: unas son más estrictas como la Iglesia católica, otras son más abiertas. Quiénes deben decidir sobre la posibilidad y las condiciones del aborto es el Estado a partir de datos científicos sobre el comienzo de la vida humana.
-      Las diferencias de posiciones frente al aborto entre las Iglesias provienen de la fijación del momento en que comienza la vida humana. La mayoría de los científicos dicen: “alrededor del 3° mes de embarazo”, cuando el embrión pasa a ser feto; entonces comenzaría la realidad de ser humano.

  1. El desorden de la infidelidad
-      Es en la pareja estable que la relación sexual se expresa más exitosamente. Las relaciones prematrimoniales corren el riesgo de ser insatisfactorias, porque requieren estabilidad. La infidelidad en las parejas constituidas resultan incorrectas porque contradicen el proyecto conyugal.
-      Se entiende que la relación normal de toda pareja es la exclusividad “de los 3 C”: Casa, Comida y Cama.
-      Las tentaciones no faltarán. Dice la Biblia que la pareja debe “beber de su propio pozo”.
-      La infidelidad rompe el contrato de entrega mutua. Esto significa que el ‘infiel’ pierde sus derechos con relación a su pareja: pierde derecho sobre su cuerpo, sus decisiones y sus sentimientos.

  1. El divorcio
-      El matrimonio, como realidad humana, presenta dificultades, crisis, incompatibilidades y hasta rupturas.
-      De hecho Jesús confirmó el libro del Génesis que concibe el matrimonio como indisoluble, monogámico (un sola pareja) y, fundado en un verdadero amor, tiende a hacerse exclusivo, total e incondicional para toda la vida.
-      Pero se trata de un proyecto ideal, una meta a conseguir: la mejor. Considerando la debilidad humana, hay circunstancias en que se hace imposible el logro de este ideal. No se puede excluir riesgos, equivocaciones y fracasos.
-      Por eso dijo el papa Francisco (de regreso de Brasil en julio de 2013): “La misericordia es más grande para el caso de divorciados. El cambio de época, unido a otros problemas de la Iglesia, ha dejado muchos heridos. Si el Señor no se cansa de perdonar, nosotros no tenemos más elección que esta. Y la Iglesia es madre: debe encontrar misericordia para todos. Los divorciados, sí pueden hacer la comunión; esto hay que mirarlo en la totalidad de la pastoral matrimonial… Todo esto habremos de revisar”.


E. CELIBATO, CASTIDAD Y VIRGINIDAD
En tiempos del Antiguo Testamento, casi exclusivamente se hablaba del matrimonio y de la fecundidad de la mujer: vivir sin casarse no era lo correcto...  Con Jesús, que quiso nacer de mujer (Gálatas 4,4), aparece una nueva manera de vivir la alianza con Dios y la entrega por el Reino. Se trata del celibato, o sea, del hecho de no juntarse, ni casarse. Dice Jesús al respecto: “No todos entienden lo que acabo de decir, sino solamente los que recibieron este don”... (del celibato elegido - Mateo 19,11-12). Hay personas que por circunstancias de la vida o por amor al reino de Dios han descartado la posibilidad de casarse. No se trata aquí de despreciar el matrimonio, sino de haber descubierto que Dios llama a vivir la entrega a los demás y el servicio del Reino, sea por el camino del matrimonio, sea por el del celibato voluntario o consagrado.
En cuanto a la castidad, es la actitud de transparencia en nuestras relaciones humanas; lo opuesto sería la morbosidad. Todos tenemos que ser ‘castos’, es decir transparente. La palabra “pureza” ha sido tan desprestigiada: la entendemos mejor cuando pensamos en el agua… ‘pura’, o sea transparente. Se aplica esta palabra pureza y castidad a la relación sexual, pues se entiende que se hace por amor y no por engaño o violencia…
‘Virginidad’… En nuestros tiempos en que la sexualidad es el gran trastorno de los medios de comunicación, en particular la TV… hablar de ‘virginidad’ parece caer en lo ridículo. Un encuesta decía que la virginidad, es decir la ausencia de relaciones sexuales es más extendida que lo que lo creemos. Así que ‘lo mejor de la vida no es necesariamente el sexo’… “¡Quien tiene oído para entender que entienda!”, decía Jesús.
Creo que frente a la TV, su uso y abuso de la mujer y de la relación sexual deberían avergonzarnos y, por dignidad y solidaridad, hacernos actuar de una manera contundente con relación a ella… Muchas veces es el cáncer de las familias porque es ella que manda. ¿Hasta cuándo?


CONCLUSIÓN: RESPETO Y TERNURA.
A pesar de todos los pesares, la vida es nuestra gran oportunidad para ser felices, si sabemos tomarla como se debe. Estas reflexiones nos ayudan a descubrir la grandeza del cuerpo, la nobleza del matrimonio, lo sagrado del amor y el don del celibato. El Señor nos llama a responder correctamente a su llamado, porque nuestra misión es, de maneras diversas, hacer crecer la vida.
Dos actitudes pueden ayudarnos en esta respuesta a vivir tanto el matrimonio como el celibato: el respeto y la ternura. ¡Suerte!



Tema  6 :  R E L A C I O N E S   P A D R E S   E   H I J O S


MENSAJE
-        Las buenas relaciones en nuestra familia dependen de las actitudes positivas de cada uno de nosotros.
-        Todos, adultos e hijos, aprendemos de todos: el diálogo y el respeto son las puertas del éxito.
-        La buena resolución del conflicto entre Jesús y sus padres nos dan muchas lecciones para nuestra vida personal y familiar.


CONTENIDO
1.      Guía para la reunión
2.      Comentario: La convivencia familiar es responsabilidad de todos
-        Derechos y deberes familiares
-        El conflicto de Jesús con sus padres a los 12 años
-        Relaciones de amistad entre padres e hijos
-        Reflexión-poema: ‘Sus hijos no son sus hijos’


GUÍA PARA LA REUNIÓN

  1. ¿Cuándo existen buenas relaciones entre padres e hijos y cuándo no?
Palabra de Dios. Lucas 2,41-52: José y María perdidos… en Jerusalén.
En este episodio se trata de la primera iniciativa de Jesús a los 12 años y del primer conflicto con sus padres que se resuelve convenientemente para todos.
  1. ¿Por qué motivos se quedó Jesús en el templo de Jerusalén?
  2. ¿Cómo se resolvió el conflicto entre Jesús y sus padres: tanto de parte de Jesús como de parte de sus padres?
  3. ¿Qué conclusiones sacamos de este acontecimiento para los padres?
  4. ¿Qué conclusiones sacamos de este acontecimiento para los hijos?


Comentario  2 :  LA  CONVIVENCIA  EN  LA  FAMILIA  ES 
RESPONSABILIDAD  DE  TODOS,  PADRES  E  HIJOS


A. DERECHOS Y DEBERES FAMILIARES

  1. No tenemos derechos si primero no cumplimos con nuestros deberes.
-        Recordemos aquí los 3 deberes que tienen nuestros hermanos indígenas: no mentir, no robar, no ser ociosos.
-        Estos 3 “mandamientos” indígenas son las bases de las buenas relaciones en la Comunidad y la familia: si los cumplimos, cosecharemos buenos frutos…

  1. He aquí los 10 derechos de las hijos y las hijas
1.      Tenemos derecho a disfrutar de derechos. No importa el color de nuestra piel, el idioma que hablamos, nuestra religión o nuestras ideas, el país donde nacimos o si nuestra familia tiene o no dinero.
2.      Tenemos derecho a oportunidades para desarrollar nuestro cuerpo y nuestra mente, y para crecer en libertad y con dignidad.
3.      Desde que nacemos, tenemos derecho a tener un nombre y una nacionalidad.
4.      Tenemos derecho a buena salud, a comer bien, a vivir en una casa, y a jugar.
5.      Si tenemos alguna discapacidad en el cuerpo o en la mente tenemos derecho a cuidados especiales.
6.      Tenemos derecho a que nos quieran y nos cuiden, en primer lugar en nuestra familia. La sociedad y el gobierno también deben cuidarnos.
7.      Tenemos derecho a una educación que no sea aburrida y que nos haga cultos, capaces, responsables y útiles a los demás, y que sea gratuita y obligatoria en los niveles básicos.
8.      En cualquier desastre o conflicto, tenemos derecho a ser los primeros en recibir ayuda y protección.
9.      Tenemos derecho a que nos protejan de todo abandono, de toda crueldad y de todo abuso. Y no nos deben hacer trabajar si eso daña nuestra salud o perjudica nuestro desarrollo.
10.   Tenemos derecho a que nos eduquen para ser generosos con los demás y para trabajar por la paz en el mundo.


B. EL CONFLICTO ENTRE JESÚS Y SUS PADRES A LOS 12 AÑOS (Lucas 2,41-52).

  1. Jesús no se ‘perdió’ en el templo de Jerusalén… ¡sus padres, sí!
-        Olvidemos la mala interpretación de Jesús perdido en el templo, a la que se nos acostumbró.
-        Jesús decidió quedarse en el templo de Jerusalén, “sin que sus padres lo supieron”: es decir que no les avisó ni les pidió permiso.
-        La razón es que Jesús se da cuenta que el templo de Jerusalén era el centro de todo: gobierno, leyes, religión, finanzas, decisiones… Quería Jesús ubicarse en su país y en su vida personal.

  1. Notemos lo que se quedó haciendo Jesús en el templo de Jerusalén
Si leemos bien, descubrimos que las actitudes de Jesús en el templo de Jerusalén son 3:
-        “En medio de los doctores de la ley”: es decir, los ‘catequistas’ de la época de Jesús.
-        “Sentado en medio de ellos”: nadie se pone de pie como para dominar al otro, ni los ‘doctores’, ni Jesús.
-        “Escuchándolos y haciéndoles preguntas”: Jesús primero escuchaba a los doctores y luego les hacía preguntas.
Conclusión: Son 3 orientaciones muy importantes para nuestras reuniones: estar todos ‘sentados’, ‘en medio’ podría traducirse en círculo; primero se ‘escucha’ para luego ‘preguntar’.

  1. Lo que llama la atención sobre José y María, es que actúan juntos:
-        Hay a lo menos unas 6 acciones que María y José realizan juntos.
1. Juntos van a Jerusalén. 2. Juntos se quedan en Jerusalén. 3. Juntos regresan de camino a Nazaret. 4. Juntos vuelvan a Jerusalén. 3. Juntos buscan ‘angustiados’ a Jesús. 4. Juntos conversan con él. 5. Juntos… no entienden bien la respuesta de Jesús. 6. Juntos regresan a Nazaret.
-        Conclusión: La gran lección para los padres de hoy es actuar siempre juntos.

  1. La resolución del conflicto… mediante el diálogo, la escucha y el respeto.

a)     De parte de los padres de Jesús.
-        Notemos que quién habla primero, no es el papa, sino la mamá.
-        Y lo primero que hace María es preguntar a Jesús el motivo de su estancia en el templo de Jerusalén.
-        Notemos también que ni José ni María entienden la respuesta de Jesús.
-        Última reflexión: los papas de Jesús se quedaron callados y luego, en paz, todos padres e hijo regresan juntos a Nazaret.
Conclusiones para los padres:
1. Los padres tienen derecho a saber por qué motivos actúan sus hijos de tal o tal manera.
2. Tienen también derecho a una respuesta.

b)     De parte de Jesús
-        Jesús escucha a sus padres reclamarle su estancia en el templo de Jerusalén.
-        Jesús explica a sus padres el motivo de su decisión de quedarse en el templo de Jerusalén.
Conclusiones para los hijos:
1. Los hijos tienen derecho a tomar buenas iniciativas sin avisar siempre a sus padres.
2. Los hijos deben decir a sus padres adónde han estado y por qué motivos.

  1. De regreso a Nazaret, he aquí las actitudes de Jesús.
-        “Siguió obedeciéndoles” a sus padres: tendremos que prestar atención a nuestros padres siempre que nos hablan, porque ellos no dieron el mejor regalo que es la vida. Se obedece mientras estamos en casa de los padres.
-        Estas actitudes hacen que Jesús puede crecer armoniosamente “en sabiduría, en edad y en gracia, antes Dios y ante los hombres”.


C. RELACIONES DE AMISTAD ENTRE PADRES E HIJOS

  1. Cambios rápidos y profundos
-        Los tiempos cambian rapidísimos y los cambios son muy grandes en todos los aspectos de la vida.
-        Entramos en una nueva cultura, unas nuevas expresiones religiosas y una nueva manera de vivir la sexualidad: hay crisis si no logramos asumir estos cambios.
-        Quienes entran más fácilmente en estos cambios son los hijos. Los padres tienen que aprender muchas cosas de los hijos y las hijas.

  1. No hay marcha atrás…
-        No soñemos que se regrese al tiempo pasado: la historia no da marcha atrás.
-        Tampoco podemos decir que “el tiempo pasado era mejor”: todas las épocas tienen sus aspectos buenos y sus aspectos malos.
-        Cada generación se enfrenta a los mismos desafíos: dar un sentido positivo a su vida.
-        Dijo Jesús: “Vino nuevo en odres nuevos”… Esto significa que varias normas tienen que cambiar.
-        Esto obliga a los padres a discernir con sus hijos los criterios que van a guiar las opciones y decisiones a tomar.
-        Esto no obligo a ir a lo esencial: ya no se puede engañar a los hijos; ya no se puede decir: “siempre se ha hecho así” ni “aquí mando yo”.

  1. Las relaciones de los padres hacia los hijos han de ser de amistad
-        Pasó el tiempo de las relaciones autoritarias. Hay que olvidarse de toda actitud violenta o coercitiva: eso ya no funciona; no hace más que complicar las relaciones.
-        Tendrán autoridad los padres si son honestos, transparentes, atentos…
-        Las relaciones han de ser de amistad, es decir de respeto, escucha, comprensión, diálogo.
-        Hay que conversar y decidir juntos, padres e hijos, las reglas que van a normar la organización de la casa: se tiene que ponerse de acuerdo sobre cuáles van a ser las tareas y obligaciones de cada uno, tanto de los padres como de los hijos e hijas. Y revisarlas regularmente para mejorar la convivencia.
-        La fe y la sexualidad son temas particularmente importantes que deben ser conversados tranquila y sencillamente. El diálogo y la escucha serán siempre el mejor camino. En esto todos tenemos que comenzar y aprender, sin condenar y aportando las justificaciones correspondientes.
-        Esto supone una buena relación y una buena comunicación primero entre la pareja.
-        No hay fórmula prefabricada: la formula se aprenderá conversando, escuchando y justificando.


C. RELFLEXIÓN: “Sus hijos no son sus hijos”.
POEMA del poeta cristiano libanés Jalil Gibrán (libro: ‘El profeta’).

“Sus hijos no son sus hijos.
Son los hijos de la Vida que multiplica la misma vida.
Vienen a través de ustedes, pero no desde ustedes;
Aunque estén con ustedes, no les pertenecen.
Pueden darles su amor, pero no sus pensamientos,
Porque tienen sus propios pensamientos.
Pueden hospedar sus cuerpos, pero no sus almas,
Porque sus almas habitan la casa del mañana
Que no pueden visitar ni siquiera en sus sueños.
Pueden esforzarse para ser como ellos,
Pero no intenten hacerlos como ustedes,
Porque la vida no marcha hacia atrás ni se detiene en el ayer.
Ustedes son los arcos mediante los cuales sus niños,
Como flechas vivientes, son disparados.
El Arquero ve el blanco sobre el sendero del infinito
Y les orienta con su poder
Para que sus flechas puedan volar rápido y lejos.
Hagan que su tensión en la mano del Arquero sea para la alegría:
Porque, como Él ama la flecha que vuela,
Así ama también el arco estable”.



Tema  7 :  LA  H O M O S E X U A L I D A D


MENSAJE
-      No siempre la homosexualidad fue tan satanizada como en el siglo pasado.
-      Todo nos invita a cambiar nuestra manera de ver la homosexualidad: el progreso en las relaciones humanas, los derechos humanos, el papa Francisco y muchas más voces.


Guía para la reunión
  1. Si un hijo o una hija, un miembro de nuestra familia nos dice que es homosexual, ¿cómo reaccionamos?
Palabras del papa Francisco.
-      “Si alguien es gay y busca a Dios, y tiene buena voluntad ¿quién soy yo para criticarlo?”
-      En la Iglesia los asuntos relacionados a la sexualidad se han vuelto una obsesión.
-      Frente al escándalo de las injusticias, se ha levantado la globalización de la indiferencia y la complicidad”.
  1. ¿Qué comentarios hacemos de las palabras del papa Francisco?
Palabra de Dios. Cantar 1,1-4 y 7,1-10: Un canto al amor físico.
  1. ¿Qué comentarios hacemos de estas lecturas de la Biblia?
  2. Después de estas reflexiones, ¿qué nuevas actitudes vamos a tener con las personas homosexuales y lesbianas?


Comentario 7: EL RESPETO FRENTE A LA HOMOSEXUALIDAD


CONTENIDO
-      Reflexión sobre la encuesta del Vaticano sobre la familia.
-      Apoyo de monseñor J. Gaillot a la ley francesa  reconociendo los matrimonios homosexuales.
-      La sexualidad, un himno al cuerpo. PR.
-      Nuestras actitudes humanas y cristinas.


A. REFLEXIONES SOBRE LA ENCUESTA DEL VATICANO SOBRE LA HOMOSEXUALIDAD

  1. Emilia Robles
-      No basta afirmar con el catecismo que las personas con una orientación homosexual no deberían ser discriminadas ni en la sociedad ni en la Iglesia (Catecismo de la Iglesia católica, n. 2358).
-      No basta afirmar que la orientación homosexual en sí misma no es un mal moral (Véase la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la fe, Carta a los obispos de la Iglesia católica sobre el cuidado pastoral de personas homosexuales, 1986, n. 3).
-      No basta explicar que algunos textos de la Escritura en que se alude a prácticas homosexuales deben ser leídos en el contexto de denuncia de las costumbres sociales de la época; no deberían ser utilizados nunca para emitir un juicio de culpabilidad contra quienes sufren a causa de su orientación sexual (Véase la Instrucción de la Congregación para la Doctrina de la fe, Persona humana, 1975, n. 8).
-      Hay que dar un paso más y, en vez de concentrarse en cuestionar la relación sexual, la Iglesia debería confrontar el problema inherente a las reacciones negativas, tanto religiosas como sociales, con que se confronta este tema en la Iglesia y en la sociedad. Y dar también el paso de la acogida comunitaria, sacramental y pastoral de estas parejas y de la educación de su prole.

  1. Jesús Bastante
En el caso de uniones de personas del mismo sexo que haya adoptado niños, ¿cómo comportarse en vistas de la transmisión de la fe?
-      En primer lugar, normalizando la presencia de uniones homosexuales dentro de la Iglesia.
-      Esto no supone que la Iglesia deje de proponer el modelo de familia cristiana como válido, respetable y bueno para el mundo de hoy, pero sí que la respuesta para otras realidades sea el anatema.
-      Sea como fuere, los niños que nacen fruto de esas uniones -ya sea adoptados, con madres de alquiler u otras propuestas-, ¿qué culpa tienen de lo que hayan hecho o dejado de hacer sus padres, aun suponiendo que hubieran hecho algo malo? Es inaceptable esta condena.

  1. José Arregui
-      El daño causado por la Iglesia a los homosexuales es inmenso, y algún día deberá pedirles perdón. ¡Ojalá el papa Francisco, en nombre de la Iglesia, les pida perdón por tanta vergüenza, desprecio y sentimiento de culpa cargado sobre ellos durante siglos y siglos!
-      La inmensa mayoría de los hombres y mujeres de nuestra sociedad no pueden hoy comprender esa obsesión, esa hostilidad. ¿Cómo pueden seguir sosteniendo que el amor homosexual no es natural, siendo así que es tan común y natural, por motivos biológicos y psicológicos, entre tantos hombres y mujeres de todos los tiempos y de todos los continentes, y en tantas otras especies animales?
-      En esta causa, como en tantas otras, la Iglesia debiera preceder, pero la sociedad nos precede. Celebramos que sean cada vez más numerosos los países que reconocen los mismos derechos a la unión de personas del mismo sexo que a la de personas de distinto sexo.
-      ¿Y qué impide que se llame "matrimonio"? ¿Acaso no se llaman así también aquellas uniones heterosexuales que, por lo que fuere, no van a tener hijos? Cambien, pues, los diccionarios y el Derecho Canónico, amoldándose a los tiempos, atendiendo a las personas.
-      ¿Y qué impide que llamemos sacramento a un matrimonio homosexual? Es el amor lo que nos hace humanos y lo que nos hace divinos. Es el amor lo que hace el sacramento. Y todo lo demás son glosas y tradiciones humanas.


B. UN ACONTECIMIENTO  MAYOR,  monseñor  Jacques  Gaillot,  marzo  2013.
            La sociedad francesa está abriendo una nueva etapa con la adopción del matrimonio homosexual. Será un acontecimiento histórico para nuestro país y un paso muy importante para la democracia, tal como lo fue la abolición de la pena de muerte en el siglo pasado.
            El reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo y su derecho, con la adopción de niños, de fundar una familia, se irá haciendo poco a poco en France como en otros países. Nos daremos cuenta que este matrimonio tan criticado no hace perder ningún derecho a nadie, que no es de ninguna manera una amenaza para las familias calificadas como “normales”, que no es un retroceso para la sociedad y menos el fin de la civilización occidental.
            Es cierto que los enfrentamientos han sido violentos y que los inconformes han sido tenaces y seguirán así. Pero nadie puede detener la marea que sube… El reconocimiento de parejas homosexuales se inscribe en el gran movimiento de la modernidad que, a lo largo de los años, hace que se reconozca como imprescriptibles les derechos de la persona y su autonomía. El centro de la modernidad es la persona: de allí la importancia reconocida de las relaciones entre los individuos. Esto relativiza el modelo dominante de familia y las referencias a un orden natural o divino. El derecho siempre termina aceptando la evolución de las costumbres: el amor entre 2 personas del mismo sexo es un derecho humano fundamental. Es el resultado del principio de igualdad para todos.
            En cuanto a la adopción, la nueva ley abre un camino que tiene porvenir. Pues la adopción es una elección libre hecha por amor. Aquí nos salimos del conjunto biológico. ¿Es necesario recordar que, desde Jesús de Nazaret, la religión cristiana tiene su fundamento en la adopción y que los cristianos somos todos hijos e hijas de adopción? Pasamos a ser padre y madre en el momento en se dice al hijo: te acepto por amor. Estamos de lleno en la modernidad.
            Las evoluciones actuales son una invitación a favorecer la familia relacional cuya ley del amor es esencial. Sólo el amor favorece el crecimiento armonioso de cada uno y en particular del niño. Todos estamos involucrado en esta novedad. ¿No es nuestra responsabilidad la de despertar libertades? Libertad para amar.


C. LA SEXUALIDAD: UN HIMNO AL CUERPO. PR

            ¿Cómo reencontrarnos con nosotros mismos en verdad, en esos tiempos de desencuentro y confusión, afín de poder encontrarnos felizmente con los demás? Es el gran desafío de la sexualidad, donde el cuerpo toma relevancia, si sabemos comprenderlo de una manera positiva.
            La sexualidad es la prioridad que se da el cuerpo para que le otorguemos los derechos de que se merece. La sexualidad tiene que ver con uno mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios. Veamos.

A. LA SEXUALIDAD PARA UNO MISMO
            La sexualidad no se limita a la actividad sexual: nos abarca por enteros, cuerpo y alma. Sus manifestaciones visibles son corporales. De allí viene la importancia del cuerpo, tan manoseado e incomprendido.

  1. El cuerpo es el espacio de tiene la vida para cada una y cada uno de nosotras y nosotros
La vida está en todo nuestro cuerpo: él es la casa de la vida.
  1. El cuerpo es el receptáculo del alma
Con eso queremos decir que no somos los autores de nosotros mismos: “la vida nos es prestada”, como se dice. El alma hace referencia a Dios que nos comparte su ser: vida, amor, comunidad.
  1. El cuerpo es la cuna del amor
Somos seres de relación: no podemos vivir sin los demás. La relación superior es la del amor, que nos involucra en nuestra totalidad, sea con los demás en general, sea con nuestra pareja.

B. LA SEXUALIDAD CON RELACIÓN A LOS DEMÁS
            Nos relacionamos con los demás principalmente a través de nuestro cuerpo. ¿Qué imagen damos de nuestro cuerpo para los demás? ¿Dónde lo ubicamos: en el primer plano, o lo postergamos, o lo olvidamos? La sexualidad es la manera de “presentar” nuestro cuerpo, de presentarnos a través de nuestro cuerpo.

  1. Nuestra relación “amorosa” con los demás
-        El cuerpo con relación a los demás. Mediante nuestro cuerpo nos relacionamos con los demás: una mirada, la palabra, unos gestos, la risa y la sonrisa, el baile, el vestido… Nuestro cuerpo es un poder para comunicar, dominar, conquistar, amar. ¿Cuál es, entre estas, nuestra mayor actitud con los demás?
-        No podemos vivir sin amistad ni amor. Estamos hechos para la relación amorosa, de amistad o de amor. La Biblia dice que Dios nos ha “hecho a imagen y semejanza de él”. Si Dios es amor, de amor debemos vivir nosotras y nosotros. ¡Pobres de aquellos que viven sin amistades ni amor ni preocupación por los demás!
-        Aquí viene bien una frase de monseñor Pedro Casaldáliga: “Al atardecer de mi vida se me preguntará: ‘¿Has vivido? ¿has amado?”. Y yo, sin decir palabra, abriré mi corazón lleno de nombres”.

  1. Nuestras relaciones de pareja
Es con nuestra pareja donde la sexualidad se va a –o se tiene que expresar- en toda su dimensión: se ama “con cuerpo y alma”.
-        El cuerpo va a ser el lugar del compartir, de la comunión, de la felicidad. Pero el cuerpo es también y sobre todo el medio para descubrirnos en nuestra dimensión de infinito y de eternidad.
-        Nuestro es camino hacia la plenitud, plenitud para uno mismo, plenitud para nuestra pareja, plenitud para los dos.
-        Mediante la relación sexual podemos encontrar no sólo placer y felicidad, sino también entrar en el misterio de nuestra identidad: tocamos la esencia de la vida, del amor, de nuestro ser. Allí vamos más allá de las percepciones físicas: entramos en las emociones y la dimensión espiritual. Es otro espacio de conocimiento y de sensaciones.
-        Por esta razón, la relación sexual es un culto al amor, la fiesta de los cuerpos, una celebración de toda la vida, un rito sagrado que nos relaciona con Dios que es fuente de la vida y del amor. La prostitución sagrada había de ir por estas búsquedas “espirituales”.

C. LA SEXUALIDAD CON RELACIÓN A LA NATURALEZA
            En los animales y las plantas, la sexualidad obedece a su conformación, a su instinto: es un mecanismo programado para perpetuarse. En el ser humano, la sexualidad depende de su propia voluntad y de las orientaciones (no predisposiciones) que están inscritas en nuestro ser profundo.
-        La sexualidad humana es libre, es decir depende de nuestra elección, sabiendo que es un llamado a ir más lejos de lo corporal y físico.
-        Por estas razones, son unas desviaciones de la sexualidad la violencia sexual en la pareja y las violaciones. Contradicen nuestra dignidad humana y nos hacen detener en el camino de grandeza a que estamos llamados.

D. LA SEXUALIDAD CON RELACIÓN A DIOS
            A pesar de que llamamos a Dios padre y lo pintamos como varón, Dios no tiene género ni sexo. Por ser “vida, amor y comunidad” Dios es origen de la vida, del amor, de la sexualidad, del matrimonio. En él como Comunidad, la vida y el amor se auto-crean indefinidamente. Para nosotras y nosotras, la vida, el amor, la sexualidad y el matrimonio son realidad unidas y diferenciadas… que separamos demasiado.

  1. Somos una estela de lo divino. “Imágenes y semejanzas de Dios”, somos una partícula encarnada de Dios. De allí nuestra dignidad y nuestra vocación: identificarnos cada vez más con Dios. No deberíamos decir “tenemos vida” sino “la vida nos posee”.
  2. Nuestro cuerpo en la sexualidad es un medio para acceder a lo infinito y absoluto: “tocar el cielo de la punta de los dedos”, si no nos detenemos ni nos desviamos del camino. La sexualidad es un misterio, es decir algo tan grande y bello que no alcanzamos abrazarlo.

E. CONSECUENCIAS
            Estamos llamados a descubrir toda la grandeza de nuestro cuerpo y del de los demás, y toda la dignidad de la sexualidad. Al quedar sólo en lo físico y corporal, nos defraudamos y defraudamos a nuestra pareja. Peor cuando caemos en desviaciones sexuales. Para la homosexualidad, preguntaremos a las y los homosexuales como integran todas estas dimensiones en sus vivencias.

  1. Dar al cuerpo el lugar que se merece
-        Tal como lo hemos presentado, la sexualidad es algo grande y sagrado. Lo dice el libro del Génesis con la creación del hombre, varón y mujer: “Dios vio que todo cuanto había hecho era muy bueno. Y atardeció y amaneció: fue el sexto día” (1,31). La desnudez nos refiere a la belleza original y permanente del cuerpo humano.
-        Por lo mismo, es negativo el desprecio al cuerpo, a la sexualidad, al matrimonio. La pornografía es desviación de la sexualidad hacia la morbosidad: el goce malsano. La masturbación es limitación egoísta de la sexualidad para el placer solitario. El placer compartido es para llevarnos más allá de nosotros mismos.
-        El matrimonio es el mejor espacio para vivir la sexualidad y lograr la finalidad a la que Dios nos ha libremente destinado: por lo humano entrar en lo divino.

  1. Dar al cuerpo los derechos que le corresponden: dar al cuerpo un gran espacia, su espacio.
-        Valorar nuestro cuerpo y la sexualidad: emocionarse de la belleza de nuestros cuerpos, cultivarla, habla de ellas sanamente: la belleza del cuerpo y de la sexualidad en todo su plenitud.
-        Respetar nuestro cuerpo y el de los demás, porque son los “compañeros del alma” y el reflejo de Dios. El erotismo es la poesía del cuerpo porque “expresa estéticamente lo innombrable”.
-        Dar su lugar al placer personal y al de nuestra pareja: la relación sexual es un rito, una celebración, una liturgia de mucho contenido con las palabras, las caricias, los besos, la unión sexual… No gestos ni actos prohibidos si hay respeto mutuo y aceptación gozosa.
-        Ahora se entiende porque está prohibido matar, torturar, violar: se contradice con lo que estamos llamados a vivir, sentir y gozar.

F. ORACIÓN DE CONCLUSIÓN
-        ¡Gracias, Señor, por el cuerpo que me has regalado! ¡Gracias, Señor, por el cuerpo de mis hermanas y hermanos! ¡Gracias, Señor, por el cuerpo que me regala mi pareja!
-        ¡Gracias, Señor, por la sexualidad porque ME permite encontrarme a mí mismo, encontrar a los demás, encontrarnos como pareja, encontrarte a ti como fuente de la vida, del amor y de la comunión!
-        Perdón, Señor, por los cuerpos destruidos por los vicios, por los excesos de trabajo, deporte y cansancio, y por los maltratos y las violaciones.
-        Perdón, Señor, por los cuerpos explotados para la prostitución y la pederastia.
-        ¡Bendito seas, Señor, por el Cantar de los cantares, porque es un himno al cuerpo y la sexualidad!
-        ¡Bendito seas, Señor, por mi cuerpo y el cuerpo de todas y todos, porque has querido que sean espacios de vida, amor y felicidad!

D. CONCLUSIONES

  1. CON RELACIÓN A JESÚS Y LA BIBLIA

a)     En tiempos de la Biblia y de Jesús, la homosexualidad era una realidad muy natural.

b)     En el Antiguo Testamento
-        En el acontecimiento de Sodoma y Gomorra, ciudades destruidas por el fuego (Génesis 19), se condena más la falta de hospitalidad que la homosexualidad.
-        La relación de amistad muy fuerte entre David y Jonatán (1 Samuel 18,1 y 19,1), ha sido reconocida por los homosexuales como como un ejemplo de relación amorosa entre 2 varones.
-        El libro del Cantar de los cantares es un himno a los enamorados y a sus relaciones, hasta sexuales.

c)      En el Nuevo Testamento:
-        Jesús no comentó nada sobre la sexualidad.
-        Se piensa que san Pablo condena la homosexualidad -muy común en Grecia y el imperio romano- cuando hay promiscuidad entre varones.

  1. CON RELACIÓN A LA IGLESIA
-        Durante siglos la Iglesia no solamente no condenaba la homosexualidad, sino que bendecía las parejas la unión de parejas del mismo sexo.
-        Las actuales posiciones negativas, sobre todo en el siglo pasado, son inadecuadas: no al divorcio, no a las relaciones sexuales prematrimoniales, no a la masturbación, no al aborto, no a los sacramentos para los divorciados o que no han hecho bendecir su matrimonio…

  1. NUESTRAS ACTITUDES HUMANAS Y CRISTIANAS

a)     Negativamente: No dejar de condenar lo que es condenable.
-        No se trata de rebajar el valor del matrimonio entre personas heterosexuales. Pero se estima que una persona sobre tres tiene tendencias naturales a la homosexualidad y que no siempre la expresa.
-        Tampoco se puede cerrar los ojos y dejar de condenar prácticas homosexuales como la mala intención de adultos de convencer a jóvenes y adolescentes para relaciones homosexuales.

b)     Positivamente: todos somos hijos e hijas de Dios.
-        Reconocer que hay una mayor conciencia para respetar las personas que tienen esta natural inclinación homosexual. Es cuestión de respeto a los derechos humanos de estas personas, varones y mujeres.
-        Al toparnos con personas homosexuales, en particular en nuestras familias, tenemos que desarrollar actitudes de escucha, comprensión, acompañamiento, apoyo, solidaridad…
-        Dijo Jesús: “Lo que haces a alguno de mis hermanos más necesitados, a mí lo estás haciendo… Y lo que no estás haciendo por alguno de mis hermanos más necesitados, conmigo tampoco lo estás haciendo” (Mateo 25,40 y 45).
-        Rezar y ayudar para que haya una acogida positiva en nuestras comunidades e Iglesias para las personas lesbianas y homosexuales para que sus derechos sean respetados.



Tema  8 :  COMPROMISO  CRISTIANO  DE  LA  FAMILIA


MENSAJE
-      La familia es el primer lugar de la expresión y comunicación de la fe y del compromiso cristiano.
-      Muchas de nuestras orientaciones de vida, en particular al nivel de la fe, dependen de lo que hemos vivido y lo que no hemos vivido en nuestra familia.
-      “¡Dejen que los niños vengan a mí!”, dijo Jesús.


CONTENIDO
  1. Guía para la reunión
  2. Comentario
-      Nuestra fe cristiana
-      La familia, la fe y el compromiso cristiano
-      El sentido del milagro de la boda en Caná
-      Relación con la familia
-      Oraciones del sacramento del matrimonio


GUÍA PARA LA REUNIÓN

  1. ¿Qué actividades religiosas vivimos en nuestra familia y a partir de ella?
Palabra de Dios. Juan 2,1-11: El milagro de las bodas de Dios con la humanidad…
  1. ¿Qué quiso revelar Jesús con el milagro de la boda en Caná?
  2. ¿Cómo participamos nosotros de la alianza con Dios?
  3. ¿Cuáles deben ser nuestros servicios para con Dios, tanto en la familia como en la Comunidad?
  4. ¿Qué aspectos de nuestro compromiso cristiano vamos a desarrollar más?


Comentario: FAMILIA, FE, MATRIMONIO Y COMPROMISO CRISTIANO.

“En cosas que se mueren puse el corazón,
En cosas que se mueren, me voy muriendo yo”.

Estamos llamados a crecer en todas las dimensiones:
-      Tanto al nivel personal…: Hacer crecer nuestro cuerpo, nuestra inteligencia, nuestra voluntad (“¡Eres muy influenciable!", nuestro corazón (“¿Sabes controlar tus sentimientos?)…
-      … como al nivel colectivo…: Por una parte hacer crecer relaciones armoniosas con todos y por otra aportar nuestra parte a la construcción de una sociedad mejor, sin olvidar el cuidado a la naturaleza.
-      … y también religioso: Somos una parcela de vida que nos han transmitido nuestros padres. La vida no nos pertenece: pertenecemos a la Vida, pertenecemos a Dios. ¿Nos hemos preguntado lo que esperaba Dios de nosotros, si es nuestro creador?

A. NUESTRA FE CRISTIANA
            No estamos en una crisis de la fe, sino en una crisis de sentido de la vida. Los cambios tecnológicos nos obligan a replantearnos nuestra manera de vivir, de pensar, de actuar y por lo mismo de creer. No se trata de echarlo todo por la borda argumentando que nada de ayer sirve para hoy, sino más bien de encontrar sentido a lo que hacemos, decimos y creemos. Esto nos obliga a ir a lo esencial. Lo lograremos si somos parte activa tanto de una organización como de una Comunidad.

  1. Lo esencial es Jesús y su Reino
a)     Dios se comunica con nosotros de muchas maneras: por nuestra conciencia, por la naturaleza, por los demás, por la Biblia, por la Comunidad cristiana, por los sacramentos, por la oración, por las devociones… Preguntémonos en cuál de estos espacios estamos más presentes y en cuáles estamos más ausentes.
b)     Dios nos envió a Jesús para que no andemos perdidos.
-      Jesús vino a enseñarnos un camino de vida plena: por una parte nos revela que Dios es un padre-madre misericordiosa y, por otra, que la felicidad en la vida proviene de la calidad de nuestro amor de los unos a los otros.
-      Esto se llama “entrar en el Reino de Dios” o “estar en el camino de la salvación”: Este Reino y esta salvación comienzan en esta vida. Gozaremos de este Reino-salvación en la ‘otra vida’ si hemos comenzado a construirlo en nuestra vida terrenal.
-      El Reino consiste en nuevas y amorosas relaciones:
. Con nosotros mismos: Amarnos a nosotros mismos. Somos importantes y dignos para Dios. Vamos a liberarnos de todo lo que nos destruye y disminuye.
. Con los demás: “Ámense los unos a los otros como yo lo he amado”. Ese es el único mandamiento que nos ha dejado Jesús. Los demás, que hemos inventado nosotros, deben ayudarnos a cumplir con este único mandamiento de Jesús.
. Con la organización en sociedad: Vivimos en una organización que nos envuelve y no siempre nos lleva por el buen camino. Después de discernir lo que no anda bien y cómo puede marchar mejor, tenemos que unirnos, conversar, organizarnos y trabajar para mejorar la organización social: o nos hacemos cómplices de sus atropellos o fortalecemos una mejor manera de vivir en sociedad.

Todo eso es parte del Reino inaugurado por Jesús. La fe en Dios no se limita en lo espiritual, sino que lo espiritual debe animar toda nuestra vida: individual y colectiva, familiar y profesional, material y espiritual.

  1. Jesús nos llama personalmente a seguirlo en Comunidad
-      “Al final de nuestra vida seremos juzgados sobre el amor”. Recordemos la parábola del juicio final (Mateo 25,31-46: “He tenido hambre, sed… Lo que hicieron mis hermanos pequeños, conmigo lo hicieron”).
-      Jesús no trabajó solito para hacer acontecer el Reino de Dios sino con la Comunidad de sus apóstoles y discípulos, varones y mujeres. Y dejó a esta Comunidad la misión de continuar su obra y su misión: el Reino.
-      No nos engañemos: Si no vivimos en Comunidad o en pequeñas comunidades, no somos seguidores de Jesús.
-      El bautismo es la entrada en la Comunidad de Jesús con la misión que nos encarga quien nos bautiza: “Eres profeta, sacerdote y rey-pastor”. Ahí está resumida nuestra triple misión.

  1. Evaluar nuestras actividades cristianas para orientarlas hacia el Reino
-      Todo lo que hemos aprendido y hacemos como cristianos tiene su valor… pero es sólo un comienzo.
-      Es en Comunidad o en Comunidades que vamos a encontrar el camino de una renovación para que las nuevas generaciones entren en este nuestro camino de fe.
-      Lo de ayer tiene que ser actualizado, purificado, fortalecido, reorientado… Esta tarea es la de todos: sacerdotes, religiosas, padres de familias e hijos e hijas.
Por eso la familia es el lugar más importante para comenzar.

B. LA FAMILIA, LA FE Y EL COMPROMISO CRISTIANO
            Todos y todas tenemos algo o mucho de la fe en Jesús. Eso hay que desarrollar.

  1. La dimensión espiritual de la fe
-      Las devociones: Consisten en actividades a partir de imágenes religiosas, santuarios, fiestas… A veces son ambiguas porque poco nos llevan a Jesús y a su Reino, como tampoco a un compromiso social. Pero pueden ser una puerta si las orientamos correctamente, o sea iluminándolas con la Palabra de Dios y orientándolas a la transformación social.
-      La oración: Hemos de saber algunas o hemos aprendido a hablar directamente con Dios. Tenemos que fortalecer la oración colectiva: en familia, entre vecinos, en las Comunidades…
-      La Biblia: Es la manifestación de Dios y de la realización de su proyecto en Jesús, el Reino. No siempre lo hemos visto así… Si empezamos a leerla en Comunidad, allí vamos a entenderla y practicarla mejor.
-      Los sacramentos: Muchas veces nos quedamos en cumplir sacramentos cuando los sacramentos son exigencias de compromiso: vivir lo que celebramos.

  1. El compromiso social de la fe
-      Nuestra fe tiene una dimensión colectiva de transformación en la manera de vivir en sociedad.
-      Santiago (2,27) lo dice claramente: “La religión perfecta y verdadera ante Dios consiste en esto: ayudar a los huérfanos y a las viudas y no contaminarse con las corrupción de este mundo”. En su época las personas más discriminadas y atropelladas eran los huérfanos y las viudas. Hoy tenemos que preguntarnos quiénes son las personas más discriminadas y atropelladas.
-      Si no comenzamos en la familia, si no participamos en la Comunidad, si no nos organizamos en Comunidad, difícilmente vamos a lograr ser seguidores de Jesús.
Es en Comunidad y mediante pequeñas Comunidades que vamos a logra este caminar cristiano.

C. SENTIDO DEL MILAGRO DE LAS BODAS EN CANÁ (Juan 2,1-11).

  1. Jesús participó de la vida y de las fiestas de su pueblo
-      Jesús, su madre María y los discípulos fueron invitados a una boda.
-      Surge el problema de la falta de la bebida de fiesta, el vino, bebida común y corriente en el país de Jesús.
-      Por pedido de su madre, Jesús transforma el agua en vino para no fracase la fiesta.
-      Por este signo, sus discípulos creyeron y siguieron en Jesús.

  1. El sentido del acontecimiento
a)     Muchas veces nos quedamos en lo maravilloso del milagro y no entendemos el signo.
b)     Para Jesús y luego para los discípulos, el milagro fue un signo, o sea una señal de algo más que el mero cambio de agua en vino.
-      Los discípulos descubrieron que Jesús venía para una boda: la boda de Dios con la humanidad, una nueva alianza más importante que la antigua alianza en tiempos de Moisés.
-      Al cambiar el agua en vino, Jesús permitió que la boda continúe y no fracase. Este signo reveló a los discípulos que la boda de Dios con la humanidad mediante Jesús no podía fracasar de ninguna manera.
c)      La boda de Caná es una imagen de la vida y la misión de Jesús: “el Reino no se detendrá jamás”.

D. RELACIÓN CON LA FAMILIA: El matrimonio sacramento de la alianza.

  1. La familia representa la Comunidad de Jesús con María y los discípulos.

  1. Dios hace alianza con cada familia, pero no siempre lo captamos ni aceptamos.
  2. La bendición del matrimonio es el signo de esta alianza con Dios.
-      La bendición del matrimonio no es primero para no separarse… Es el signo de algo más grande que Dios quiere que no fracase.
-      Por eso escribió Pablo a propósito del matrimonio: “Este misterio es grande. Lo refiero a Cristo y a la Iglesia” (Efesios 5,32).
-      Decimos que la familia es la “Iglesia doméstica”, o sea el lugar de la presencia de Jesús, de la alianza con Dios, y de la continuidad de la misión de Jesús de reconciliar la humanidad con Dios.
-      Dios, con el ‘matrimonio religioso’, quiere bendecir la alianza de los padres para que logren alianzas más grandes: la alianza en toda la familia, la alianza con los demás y la alianza de la humanidad con Dios.
Eso es el sentido del sacramento: la bendición de los matrimonios.


E. ORACIONES EN LA CEREMONÍA DE LA BENDICIÓN DEL MATRIMONIO O SACRAMENTE


  1. Oración de bendición del matrimonio por el sacerdote

- Padre santo, al crear a la humanidad, hiciste al hombre y a la mujer a tu imagen y semejanza,
Y consagraste por tu bendición esta primera unión matrimonial:
Hoy te pedimos por N …, y N …, para que, siguiendo unidos en el amor y la fe,
Sean felices en su matrimonio y continúen tu obra de creación.
- Descienda sobre ellos tu abundante bendición: que tu amor les ayude a perdonarse,
Que su fe sea fuente de vida nueva, su familia imagen del Reino
Y su vida signa de la alianza de Cristo con la Iglesia.
- Que mediante su entrega, Padre, los necesitados encuentren sus manos abiertas y generosas,
La Iglesia crezca en fe y fraternidad, sus hijos sean la alegría de su hogar y una riqueza para todos.
- Que en la alegría te alaben, Padre, en las tristezas te busquen,
En el trabajo gocen de tu ayuda, en las necesidades sientan el apoyo de sus hermanos
Y que lleguen juntos hasta una feliz ancianidad, por Cristo nuestro Señor.  Amén.


  1. Oración de los esposos al final de la celebración

Los dos: Señor, tú eres la vida, el amor y el camino:
El: Haz de nuestro hogar el sitio permanente de tu amor,
                   Que no haya injuria ni violencia, porque tú nos das comprensión y ternura.
Ella: Que no dure la amargura, porque tú nos has bendecido para nuestra felicidad.
Que no haya egoísmo, porque tú nos alientas a dar amor ante todo y siempre.
Que pase el rencor, porque tú nos das la fuerza de perdonarnos.
El: Que no haya desánimo, porque tú estás siempre con nosotros.
Que sepamos marchar hacia ti en nuestro diario vivir.
Que, cada mañana, amanezcamos para un día más de entrega y servicio.
Que, cada noche, nos encuentres con más amor de esposos.
Ella: Haz, Señor, de nuestras vidas que quisiste unir, una página llena de ti.
Haz de nuestros hijos lo que tú anhelas para ellos:
Ayúdanos a educarlos respetándolos y orientarlos por tu camino.
El: Que hagamos del amor un motivo para amarte más.
Que entreguemos lo mejor de nosotros para hacer felices a los demás.
Que nuestro hogar sea una muestra sencilla y clara de tu Reino.
Los dos: Que, cuando amanezca el gran Día de tu encuentro definitivo,
                   Nos concedas hallarnos en ti para siempre. Amén, así sea.



Tema  9 :  COMPROMISO  SOCIAL  DE  LA  FAMILIA


MENSAJE
-        Nuestro crecimiento como persona está ligado al crecimiento de los demás.
-        No hay crecimiento personal sin crecimiento colectivo de la familia y la Comunidad.
-        Sólo junto con los demás podemos llegar a ser felices. Crecer, sí; pero juntos. Desarrollarnos, sí; pero juntos. Superarnos, sí; pero juntos… porque todos nos necesitamos en todo.


GUÍA PARA LA REUNIÓN

  1. ¿Cómo la familia nos prepara para el servicio de los demás?
Palabra de Dios. 1 Pedro 2,9-10: Somos Pueblo de Dios si vivimos la organización, la justicia y la fraternidad.
  1. ¿Qué tiene que ver esta lectura con nuestra triple misión de bautizados: profetas, sacerdotes y reyes-pastores?
  2. ¿Cómo nos ayuda nuestra familia a ser profetas, sacerdotes y reyes-pastores?
  3. ¿A qué nos sentimos comprometidos?


Comentarios: PROFETAS, SACERDOTES Y REYES-PASTORES AL SERVICIO DEL REINO


Unas palabras de Jesús son particularmente importantes:
-        “Mi mandamiento es que se amen los unos a los otros como yo lo he amado” (Juan 13,34 y 15,12 y 17).
-        “Busquen primero el Reino de Dios y su justicia; lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6,33).
-        “Las Bienaventuranzas” o caminos hacia la felicidad (Lucas 6,21-26).
Ahí vemos que no podemos limitarnos a asuntos religiosos: la oración, los sacramentos, la Palaba de Dios nos llevan a un servicio hacia los demás, en particular los que más necesitan.
            Además no podemos quedarnos indiferentes en cuanto a las causas de la pobreza, de la injusticia, de la corrupción… que son una organización social que no corresponde a lo que quiere Dios. Dios quiere que hagamos de la tierra un hogar donde todas y todas podamos ser hermanos y hermanas: es la gran tarea de los cristianos.
            Por eso que en nuestro bautismo, el sacerdote nos marcó con la señal de la cruz y el crisma dándonos como triple misión: “Tú eres profeta, sacerdote y rey-pastor”. De esta manera estamos llamados a construir el Reino que inauguró Jesús.
            Veamos lo que significa ser “profetas, sacerdotes y reyes pastores” y en qué consiste el Reino de Dios.


A. RECORDEMOS LOS VALORES QUE ESTAMOS LLAMADOS A FORTALECER

Al nivel personal
  1. Dignidad
Al nivel de la pareja
  1. Respeto y Diálogo
De padres a hijos
  1. Apoyo
De hijos a padres
  1. Colaboración
Entre hermanos
  1. Comprensión
Hacia los demás
  1. Organización
Con la organización social
  1. Transformación
Al nivel de la fe
  1. Comunidad
Con la naturaleza
  1. Cuidado


B. NUESTRO BAUTISMO NOS COMPROMETE A TODOS ESTOS COMPROMISOS
            Actuamos como profetas, sacerdotes y reyes-pastores, muchas veces, sin darnos cuenta. Profundicemos en esto para fortalecer este triple compromiso nuestro.

  1. Actuamos como profeta en palabras y en hechos
En la familia, aprendemos a hacer el bien y evitar el mal. El bien es todo lo que destruye el Reino. El mal es todo lo que construye el Reino. Frente a la realidad de injusticia, explotación y mentira organizada, nuestra vivencia personal y comunitaria nos lleva a actuar.
-        Denunciando la maldad y haciendo descubrir la verdad de las cosas, las causas de nuestros males (falta de trabajo, vivienda, educación, salud, dignidad…). Denunciamos todo lo que destruye el Reino.
-        Anunciando y dando testimonio de una nueva manera de vivir, de un nuevo sistema de sociedad basado en la solidaridad, la justicia, igualdad, responsabilidad… Anunciamos todo lo que construye el Reino.
Así somos los profetas que Dios quiere, cumpliendo con la misión de nuestro bautismo.

  1. Actuamos como sacerdotes de varias maneras
Ante el ambiente materialista e individualista, nos sentimos llamados por Dios a mantener la fe viva, la relación con Dios y prestamos distintos servicios e nuestra Iglesia y nuestro Pueblo:
-        En la familia, nos ayudamos a relacionarnos con Dios mediante la oración, las bendiciones, la lectura de la Palabra de Dios, los consejos a partir de las palabras y el ejemplo de Jesús, mediante nuestras devociones personales y colectivas. Así somos sacerdotes.
-        En nuestra Iglesia, ejercemos una serie de ministerios: animación de grupos, coordinación de Comunidades, evangelización (catecismo, cursos, misión), preparación de los sacramentos, celebración de la Palabra (templos, enfermos)… También así somos sacerdotes.
-        El apóstol Pablo nos invita a cumplir una misión sacerdotal: “Ofrézcanse a Dios como una ofrenda agradable” (Romanos 12,1). La mejor ofrenda para Dios es ser un pueblo fraterno.
Así somos los sacerdotes que Dios quiere, cumpliendo con la misión de nuestro bautismo.

  1. Actuamos como reyes-pastores cuando nos organizamos para el Reino
El rey (ver Salmo 70), según el corazón de Dios, era el defensor de los pobres y el organizador de una sociedad justa y fraterna. El pastor es aquel que cuida por sus ovejas… Eso quiere Dios que hagamos entre nosotros: ser activos tanto en nuestra Iglesia como en nuestro Pueblo.
-        Por una parte, nuestra oración personal y comunitaria nos ha llevado a vivir lo que rezábamos, la Palabra de Dios nos ha comprometidos en las responsabilidades y decisiones de nuestra parroquia… de nuestros vecinos, nuestro pueblo…
-        Por otra parte, por practicar una fe viva nos hemos organizado o hemos integrado organizaciones, comités, clubes, asociaciones. Participamos activa y desinteresadamente, buscamos una mayor coordinación, nos interesamos en la dimensión política de la vida en sociedad, fomentando la solidaridad, la participación, la igualdad con otros.
Así somos los reyes pastores que Dios quiere, cumpliendo con la misión de nuestro bautismo.


C. EL COMPROMISO SOCIO-POLÍTICO Y ECONÓMICO DE LOS CRISTIANOS
El libro del Génesis capítulo 1 y 2 nos describe el proyecto de Dios sobre la creación. Esta creación y este proyecto Dios nos los ha confiado. Este proyecto de Dios, Jesús llamó Reino, o sea una nueva manera de vivir conforma a la voluntad de Dios, una nueva manera de vivir personal y colectivamente.
Veamos mediante el dibujo del ‘Árbol del Reino” en qué consiste nuestro compromiso con la sociedad en lo económico, lo político y lo socio-cultural. Esto nos permitirá construir relaciones armoniosas al servicio del proyecto de Dios.

·        Dios está a la raíz y al origen de toda la creación.
·        Descripción: apocalipsis1Al crear, Dios comparte lo que es, o sea, vida, amor y comunidad. Para él y a su imagen, la ARMONÍA es el eje y la meta de todo el universo.
·        Dios creó primero los 4 elementos (aire, tierra, agua, fuego) y luego los vegetales y animales: eso es la NATURALEZA cuyo destino es, según Dios, ser repartida y compartida para el beneficio de todos. Todo esto va a ser el campo de la ECONOMÍA, que es la organización de la utilización de los recursos naturales, mediante la repartición equitativa. En esta parte, el pecado está en la acumulación. Ver Éxodo 16,14; Mateo 20,1; Hechos 2, 42 ...
·        Luego, Dios creó a la HUMANIDAD cuyo objetivo es el convivir. Esto va a ser el campo de la POLÍTICA, que es la organización de las relaciones entre todas las personas, o sea del convivir entre sí y con todos los grupos étnicos de la nación. El pecado está en el dominar. Ver Éxodo 18,13; 1° Samuel 8; Marcos 10,42…
·        En fin, Dios comunicó al ser humano su SABIDURÍA para que nos podamos expresarnos de múltiples maneras y, así, enriquecernos con el aporte de todos y todas. Esto va a ser el campo de las IDEOLOGÍAS, que es la organización de las distintas propuestas para expresarnos y organizar la economía y la política. El pecado está en el engaño y la mentira. Ver Daniel 2; Lucas 4,16; 1° Corintios 1,27…

Esto es el SUEÑO DE DIOS, su plan de vida, amor y felicidad. Es el Reino que Jesús hará presente y que nos entregará para continuarlo, completarlo, actualizarlo.

Conclusión
-        “Mira que te he ofrecido en este día el bien y la vida, por una parte, y por la otra, el mal y la muerte. Lo que hoy te mando es que tú ames a Yahvé, tu Dios, y sigas sus caminos” (Deuteronomio 30,15).
-        “Busca primero el Reino de Dios y su justicia, y lo demás vendrá por añadidura” (Mateo 6.33).

“El Reino es lo único absoluto; todo el resto es relativo” (Papa Pablo 6°, 1975).



Tema  10 :  L A   F A M I L I A   Y   L A  V O C A C I Ó N


MENSAJE
-      Todos tenemos una misión que cumplir: esa es nuestra vocación o nuestro llamado de parte de Dios.
-      Hay diversas vocaciones, todas de igual valor: matrimonio, sacerdocio, vida religiosa, soltero servicial, y todas al servicio de nuestro pueblo.
-      La familia es un espacio favorable para el discernimiento y la elección de nuestra vocación.


CONTENIDO
1.     Guía para la reunión
2.     Comentario: ¿Cuál es mi vocación?
-      El redondel de la vida
-      Vocación al matrimonio
-      Vocación a la vida religiosa
-      Vocación al sacerdocio
-      Vocación al servicio como soltero


GUÍA PARA LA REUIÓN
  1. ¿Cuáles son las 4 principales vocaciones?
Palabra de Dios. Mateo 19,16-24: El joven que buscaba la vida plena.
  1. ¿Por se fue triste el joven después de conversar con Jesús?
  2. ¿De qué manera este acontecimiento se relaciona con nosotros y nosotras?
  3. ¿Qué conclusiones sacamos para nuestras familias?


Comentario: ¿CUÁL ES MI VOCACIÓN?


            Hemos sido llamado a la vida para cumplir una misión: proteger y hacer crecer la vida, toda vida, la nuestra primero, pero también la de los demás y la de la naturaleza. Tenemos que descubrir cuál es el camino mejor, según nuestras capacidades, según las necesidades de los demás, según nos dice la comunidad, según la luz de Dios.
            He aquí unas frases para pensar:
‘Una vida realizada es fruto de un lindo sueño de juventud’ (Monseñor Helder Cámara, Brasil).
‘Joven, perdiste el derecho a ser mediocre o tibio’.
‘No hay más que un modo de ser felices: vivir por los demás’ (León Tolstoi).

A. EL REDONDEL DE LA VIDA: ¿Cuál va a ser el camino que elegimos?

  1. Las vocaciones o caminos de vida son 4, todas de igual importancia, todas necesarias.
-      “¡El que no vive para servir, no sirve para vivir!”.
-      Tenemos que preguntarnos cuál va a ser nuestro servicio: lo que somos, los que sabemos, lo que somos capaces, ¿a qué lo vamos a hacer servir?
-      He aquí los 4 caminos de todos los seres humanos: el matrimonio, el servicio soltero, la vida religiosa y el sacerdocio.

  1. El dibujo del “redondel de la vida con 4 grandes avenidas”.
Miremos este dibujo y comentémoslo.


C. SENTIDO DE CADA UNO DE ESTOS CAMINOS
            El mejor camino es aquel que mejor nos conviene a cada uno de nosotros para ser feliz y hacer felices a los demás.
Símbolo de la flor
̵          Enseñar una flor, una rosa por ejemplo.
̵          Preguntar: ¿Para qué sirve esta flor, esta rosa?
̵          Respuesta: A ser bella, a alegrarnos con su belleza. Esa es su vocación.

  1. El matrimonio: Juntos para un proyecto de amor, vida, solidaridad y fe.
-      Vivir juntos para hacer avanza un proyecto de vida, amor, solidaridad y fe.
-      ¿Cuándo comienza el matrimonio? Comienza cuando empezamos la vida juntos como pareja.
-      Hacemos la promesa, expresada o no: “Nos juntamos para juntos superar las dificultades y celebrar las alegrías”.
-      El matrimonio cristiano: Efesios 5,31-33. Juan 2,1-11: La bodas de Caná. Signo, símbolo y sacramento.
Otras lecturas: Marcos 10,1-12: ‘Lo que Dios unió, no lo separe el hombre’. Tobías 8,4-8: Oración de los esposos.
Algunas reflexiones más.
            El amor está hecho de amistad fiel, sencilla y alegre. ‘La amistad hace vivir el corazón’. Sí, la amistad hace vivir nuestro corazón: al no dar amistad, nuestro corazón se secaría. Al no recibir amistad, nuestro corazón se quedaría triste. La amistad es el camino hacia el amor y su compañera de camino…
            El matrimonio es el camino más común, pero no por eso es más fácil… Estamos llegando a que casi la mitad de los matrimonio se separan… Es un fracaso que debe hacernos reflexionar y pensarlo bien cuando optamos por el matrimonio.

  1. La vida religiosa: Juntas (o juntos) para servir mejor a los necesitados en nombre de Jesús.
-        Es organizarse juntos o juntas para servir mejor a los necesitados en nombre de Jesús. Este servicio consiste en que los necesitados enfrenten y superen organizadamente sus necesidades.
-        El sentido de los 3 votos: la obediencia es obediencia a un proyecto al servicio del Reino, la castidad es exigencia de transparencia en las relaciones humanas, la pobreza es opción por una pobreza digna y por identificarse con las causas de los pobres y de sus luchas.
Palabra de Dios: Hechos 2,42-47 y 4,32-37: La primera comunidad cristiana.
Algunas reflexiones más.
Hablar de la vida religiosa es relacionarse directamente al llamado de Jesús a seguirlo de una manera más radical. Se trata aquí de seguir sus orientaciones, o sea, los consejos evangélicos. Esto se manifiesta por la práctica personal de compromisos colectivos llamados votos, o sea una manera de vivir juntos a otros compañeros o compañeras que han hecho la misma opción.
            Es cierto que hablar de los ‘votos religiosos’ hoy puede aparecer como tema bastante fuera de lugar.
-        En un tiempo donde se promueve casi exclusivamente la libertad individual, hablar de obediencia parece mensaje que llegara de otro planeta. Pero juntos y juntas podemos vivir mejor la construcción del Reino.
-        En un momento donde se promueve el derecho al placer sin límite, hablar de castidad suena como fuera de lugar. Pero la transparencia de nuestras relaciones nos hace libres, responsables y solidarios.
-        En un ambiente de derroche, de corrupción y de acumulación de riquezas jamás visto, elegir la pobreza y hacer suya lo opción por los pobres pueden dar a pensar en locura… una locura llena de vida feliz.
El ‘espíritu del mundo’ está bastante lejos de espíritu del Evangelio. Las religiosas y los religiosos nos ayudan a descubrir el sentido profundo de la vida, el mensaje positivo y humanizador de Jesús, y la entrega más radical por el Reino inaugurado por Jesús.

  1. El sacerdocio: Sacerdote para animar la Comunidad a construir y celebrar la fraternidad.
̵          El primer sacerdocio, el sacerdocio mayor es el de los bautizados: ser juntos profetas (palabra), sacerdotes (fe) y reyes-pastores (organización) en el seguimiento de Jesús.
̵          El sacerdote ordenado es aquel que anima a los cristianos a constituirse como Comunidad para construir y celebrar la fraternidad, como verdadero culto a Dios.
Palabra de Dios. Apocalipsis 21,1-5: ‘Vi la ciudad santa’.
Algunas reflexiones más.
Todos estamos llamados no solo a formar parte del Pueblo de Dios, sino también de aumentarlo con más y más hermanos y hermanas, siendo profetas, sacerdotes y reyes. El sacerdote está ordenado a una misión propia dentro de este Pueblo sacerdotal: va a ser aquel que anima a sus hermanos y hermanas a no desmayar en la tarea del Reino. Debe ser la voz que recuerda siempre el proyecto de Dios a los bautizados. Los sacramentos son los signos de la presencia del Reino en medio de nosotros. La misa y la comunión son la actualización de la victoria de Jesús. El sacramento del perdón es la reintegración en la Comunidad de los que nos hemos apartado de construir el Reino: es el volver a formar el Pueblo de Dios en marcha y en lucha por el Reino.
El sacerdote no es primero el hombre del culto ni de los sacramentos, sino el mentalizado del Reino cuya presencia se celebra en los sacramentos. Es aquel que ayuda a la Comunidad a ser una profecía viviente, a ofrecerse como Pueblo consagrado a Dios, a celebrar el Reinado de Dios en sus luchas y logros. Es el animador de la Comunidad para que viva la fraternidad hacia adentro y la solidaridad hacia afuera. Es aquel que ayuda a la constitución de un Pueblo fraternal, a hacer realidad el sueño de Dios: que toda la Humanidad sea el Pueblo de Dios. Comencemos en chiquito, en pequeños grupos y comunidades, y multipliquemos estos grupos, para que nazcan verdaderos cristianos y verdaderos sacerdotes.

  1. El servicio soltero: Feliz al servicio de una causa humanitaria.
-        Es la entrega feliz por los demás, en definitiva por el Reino de Dios.
-        El Reino es nuevas relaciones consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y con Dios, mediante estructuras-instituciones que confirmas esta nuevas relaciones.
-        Es el caso de los Misioneros y misioneras seglares de manera permanentes.
Palabra de Dios: Mateo 19,11.12: ‘Mejor no casarse’…
Algunas conclusiones más
-        El servicio soltero permanente es una realidad en muchas personas entregadas a los demás.
-        Uno se entrega a este servicio por decisión madura. No se trata de buscar comodidades o tranquilidad: seria engañarse. Tampoco una se mete ahí por desquitarse de una decepción amorosa, o porque tiene un cierto miedo al matrimonio o a la responsabilidad de educar hijos: sería ir a un fracaso seguro.
-        Es de notar que se trata de un servicio a largo plazo: una cosa es prestar un servicio durante unos pocos años, y otra lanzarse en una tarea de toda la vida. En esto, hay que pensar de qué maneras se va a desenvolver uno pasando los 50 años, con posibles enfermedades y con menos capacidad para cumplir con la responsabilidad asumida.
-        Puede ser que uno, en un primer tiempo, no haya pensado en un servicio soltero permanente. Pero, las circunstancias de la vida lo llevaron por ahí: ha comenzado a servir y le gusta, o fracasó su matrimonio y entró a servir de un modo muy entregado. En este caso se asume una nueva situación y se enfrenta positivamente con el futuro que va abriendo.
-        La motivación cristiana ayuda a clarificar el compromiso. El servicio a que se compromete no tiene solo una dimensión personal en que uno se realiza, o humanitaria que beneficia a los demás, es sobre todo una manera de servir el Reino de Dios e identificarse con Jesús. Se responde un llamado del Señor y de él se ha de recibir muchas ayudas y satisfacciones, en medio de muchas dificultades y caídas.
Así que: ¡a pensarlo bien!



 Anexo  1.:  ORACIÓN  PARA  LA  FAMILIA,  del  papa  Francisco.


Jesús, María y José, en vosotros contemplamos
el esplendor del verdadero amor, a vosotros, confiados, nos dirigimos.
Santa Familia de Nazaret, haz también de nuestras familias
lugar de comunión y cenáculo de oración,
auténticas escuelas del Evangelio y pequeñas Iglesias domésticas.
Santa Familia de Nazaret, que nunca más haya en las familias
episodios de violencia, de obstinación y división;
que quien haya sido herido o escandalizado sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazaret, que el próximo Sínodo de los Obispos
haga tomar conciencia a todos del carácter sagrado e inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jesús, María y José, escuchad, acoged nuestra súplica.
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Anexo  2:   M A T R I M O N I O S   H O M O S E X U A L E S
Un paso más en el camino de la libertad y la tolerancia, Benjamín Forcano


El Parlamento español el 1 de julio de 2005, aprobó por 187 votos a favor, 147 en contra y 4 abstenciones la “Ley de los matrimonios homosexuales”.

CONTENIDO
  1. La realidad toma la palabra
  2. La práctica de la homosexualidad en la Europa pre-moderna
  3. La práctica homosexual en el occidente moderno
  4. Influencia del papel ideológico en la Europa moderna
  5. Fidelidad a la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio
  6. La ley, expresión y garantía de respeto a la realidad
  7. Competencia del Estado sobre las leyes humanas
  8. La Iglesia no tiene el monopolio de interpretación sobre las leyes humanas


A. LA REALIDAD TOMA LA PALABRA
               Me refiero naturalmente a la realidad humana. Porque humana ha sido siempre la realidad homosexual. Desde siempre, en casi todos los pueblos y culturas, ha existido esa realidad aunque no en todas ha sido idéntica la manera de valorarla. Nos encontramos aquí con un tema que, de inmediato, nos asombra. Ha sido una constante su existencia y, sin embargo, han sido muchos los siglos de encubrimiento y de dolor. Al fin, parece amanecer un una nueva luz, que la estudia y reconoce.
               Es cierto que la cultura heredada o dominante determina en gran parte los comportamientos de la sociedad. ¿Pero, qué ha ocurrido para que hoy, a poca distancia de lo anterior, las cosas comiencen a verse de otra manera? La sociedad española -y el resto del mundo- se ha dividido en torno al tema del matrimonio homosexual: unos a favor y otros en contra. El sustrato de esa división está en la cultura, que alberga dos visiones distintas de percibir y entender. La división estaba latente, ha venido creciendo, pero ha sido hoy cuando el estudio histórico y la evolución cultural han permitido su manifestación pública.
               La realidad de los sujetos sufrientes se ha hecho palabra, ha podido ser escuchada y ha originado debates, cuestionamientos y ha obligado a repensar el mundo heredado. El efecto del enfrentamiento –tanta veces ejercido negativamente en la historia- desaparece si se cambia la causa cultural que lo produce. No hay conflictos sin ideas que los sustenten. Afortunadamente, el clima de una mayor libertad y pluralidad, los estudios históricos y científicos, nos han hecho salir del rechazo mutuo y del dogmatismo para encaminarnos a la escucha mutua y el diálogo. Es la hora del encuentro, del escuchar y comprender, del reflexionar y del activo respeto a las razones del otro. La verdad es de todos y entre todos debe ser fijada.


B. LA PRÁCTICA DE LA HOMOSEXUALIDAD EN LA EUROPA PREMODERNA
               Sé que a muchos este punto les va a sorprender y, naturalmente, manifestarán inmediato rechazo. Pero, se impone aludir a él por ser rigurosamente histórico y servir para rectificar la imagen dogmática de que la homosexualidad ha sido siempre prohibida por el cristianismo. Rectificar en este punto, se nos ha dicho con palabras oficiales, sería capitular como nunca en uno de los puntos clave de la doctrina cristiana. La traición a la Biblia, a la Tradición y al Magisterio tendría aquí su grado máximo de postración.
               Casi como preámbulo imprescindible, considero importante registrar la investigación realizada por John Boswell, -12 años de trabajo- publicada en sus dos volúmenes “La Boda de las Semejanzas”, con un total de 606 páginas (Muchnik Editores). John Boswell, apoyado en fuentes documentales extraordinarias, presenta una tesis estremecedora: “La iglesia primitiva (siglos VI al XIII) no sólo era tolerante con las relaciones románticas y eróticas entre varones, sino que las santificaba ceremonialmente”.

  1. Expongo algunos de sus puntos fundamentales.
Un lector moderno tiene una preocupación prácticamente obsesiva por el amor romántico y las pautas del emparejamiento en las sociedades antiguas. Pero, muy pocas de las culturas premodernas convendrían en admitir que “el fin de un hombre es amar a una mujer y el fin de una mujer es amar a un hombre”, sería esto una pobrísima medida del valor humano. De igual manera, el lector moderno supone casi universalmente que el amor romántico va unido inextricablemente al matrimonio, lo cual es un error histórico.
En el Occidente moderno es notable el horror ante la homosexualidad, a partir sobre todo del siglo XIV. Pocas culturas han convertido la homosexualidad en ese tabú moral primario y singular que ha sido para la sociedad occidental: “el pecado innombrable”, “el vicio inmencionable”, “el amor que no se atreve a pronunciar su nombre”. La magnitud de esta repulsión llega a considerar los actos homosexuales como más horribles que el mismo asesinato, el matricidio, el abuso de menores, el incesto, el canibalismo, el genocidio, e incluso deicidio, pues estos son mencionables, en tanto que los actos homosexuales no lo son y expresan categoría moral inferior. Debido a su condición de tabú los actos en cuestión no eran nombrados ni analizados, eran los pecados peores.
Son históricamente innegables las uniones litúrgicas entre personas del mismo sexo, por más que la sociedad occidental propenda en términos generales a excluirlas por pensar que el matrimonio es esencialmente unión de macho y hembra. A quienes están habituados a rechazar esas uniones entre personas del mismo sexo, les resultará difícil entender que esas uniones no son en la tradición occidental una aberración extraña.
En la investigación de Boswell encontramos algunas claves para la comprensión del tema.

  1. El matrimonio no es declarado sacramento hasta el siglo XIII.
Antes del año 1000, la bendición (eclesiástica) de un matrimonio contraído de manera laica se consideraba un favor. La Iglesia no interfería en las bodas, la ceremonia eclesiástica era vista como un simple corolario de la boda pública, lo cual daba lugar a una gran flexibilidad de formas rituales y diversidades regionales. Los seres humanos de las sociedades cristianas se casaban, pero seguían las costumbres étnicas antiguas, algunas equivalentes a las leyes romanas y de las cuales derivó el derecho de la Iglesia.
En la Edad Media el motivo del matrimonio no era precisamente el amor, aun cuando existiera conexión entre uno y otro. Aunque a regañadientes, fue aceptado el concubinato y era corriente el divorcio. El divorcio y el nuevo matrimonio tras la muerte de un cónyuge fueron oficiales. Sólo posteriormente comenzaron a prohibirlos los primeros teólogos y fueron ellos y los canonistas quienes se esforzaron en cierta medida en exhortar al pueblo bajo que el matrimonio heterosexual era la única relación erótica legítima entre un hombre y una mujer y que debían hacerlo mediante un pacto exclusivo y permanente. De hecho, la Iglesia tuvo que esperar hasta el cuarto concilio Lateranense (1215) para declarar al matrimonio sacramento y elaborar reglas canónicas en el modo de celebrarlo.

  1. La ceremonia de unión es entre personas del mismo sexo
La ceremonia de unión entre personas del mismo sexo “es cierto que tienen lugar en colecciones manuscritas de todo el mundo cristiano -desde Italia a la isla de Patmos y el monasterio de Santa Catalina en el monte Sinaí- y se encuentran en algunos de los manuscritos litúrgicos griegos más antiguos de que se tiene noticia. Sin embargo, en la época en que esos manuales se imprimieron, el prejuicio en Occidente contra cualquier forma de interacción entre personas del mismo sexo muy pronunciado.
La ceremonia durante el siglo XII, época de florecimiento de ceremonias matrimoniales litúrgicas, se transformó en un oficio completo durante el cual se encendían las velas, ambas partes colocaban las manos sobre los Evangelios, unían la derecha, las manos eran atadas con la estola del sacerdote (o se cubría con esta ambas cabezas, además de incluir una letanía introductoria (como la de Barberini 1) , la coronación, la plegaria del Señor , la Comunión , un beso y, veces, un paseo alrededor del altar. Lo más probable es que dichas ceremonias se desarrollaran a través del incremento de la práctica local y de clérigos individuales elocuentes.
La ceremonia tiene lugar en una amplia variedad de contextos, pero el más corriente, con mucha diferencia, es el del matrimonio, por lo general en el orden siguiente: esponsales heterosexuales, ceremonia de un primer matrimonio heterosexual, ceremonia de un segundo matrimonio heterosexual, (oficio diferente, con énfasis menor en la procreación), y oficio de unión entre personas del mismo sexo. Alrededor del treinta por ciento de los manuscritos consultados para este estudio, el matrimonio heterosexual aparece inmediatamente antes o inmediatamente después de la ceremonia de unión entre individuos del mismo sexo” (Cfr. Las Bodas de la Semejanza, pp. 321-323).

En esta ceremonia cabe resaltar tres elementos importantes:
-        Solemnizan una unión voluntaria y emocional entre dos personas.
-        La ceremonia es homosexual en el sentido más obvio de esta palabra (de un solo sexo). Si lo era con sentido erótico es tan difícil de responder como en el caso de parejas heterosexuales sin hijos: “El vivir juntos por un largo tiempo y el compartir un hogar debieron ser determinantes decisivos de una pareja compuesta por un hombre y una mujer en su contexto social concreto (es decir, entre vecinos, amigos y parientes), tuvieran o no hijos o hubieran o no participado en un servicio religioso en la Iglesia.
-        Y en el caso de la ceremonia de unión entre personas del mismo sexo , lo más probable es que, a ojos de los cristianos corrientes, el que ambas personas permanecieran ante el altar con las manos unidas (símbolo tradicional del matrimonio) , el que fuesen bendecidas por el sacerdote, compartieran la comunión y ofrecieran luego un banquete a la familia y los amigos -todo ello, parte de la unión entre individuos del mismo sexo en la Edad Media- significase un matrimonio” (Idem, pp. 327-330).
Todo esto nos dice que, por inesperada e inquietante que parezca, es innegable la antigua ceremonia cristiana de unión entre personas del mismo sexo, que tenía lugar en iglesias y era oficiada por sacerdotes.
Aunque no es fácil, por encontrarse agotado, recomiendo a los lectores acercarse a las 114 páginas de la obra del Boswell, que recogen 18 textos, con rigurosa anotación de los Documentos en que aparecen, y comprobar en ellos el desarrollo de la ceremonia matrimonial entre personas del mismo sexo: cómo los recibe el sacerdote, donde se colocan los que se unen, los gestos que unos y otros hacen, las lecturas, oraciones, himnos o salmos que recitan, etc. etc.


C. LA PRÁCTICA HOMOSEXUAL EN EL OCCIDENTE MODERNO

Nuevo hecho: obsesión contra la homosexualidad
“A partir del siglo XIV, escribe Boswell, Europa occidental fue dominada por una furiosa obsesión contra la homosexualidad, considerada como el más horrible de los pecados” (Idem, p. 447). La unión entre personas del mismo sexo comenzó a ser considerada como sospechosa y, en muchos lugares, a ser prohibida y castigada por la cárcel y la pena capital.
La evolución hacia la prohibición y desaparición fue muy lenta, pues se trataba de un ritual antiguo, muy arraigado y que, pese a todo, seguía practicándose en muchas partes con la misma naturalidad que el matrimonio heterosexual. Más que argumentos en contra, operaba una especie de repulsión visceral y, en virtud de ella, las ceremonias fueron poco a poco reprimidas y en los rituales litúrgicos se observaban hojas arrancadas, mutiladas o deformadas. Por otra parte, la mayor parte de los antropólogos hasta fechas relativamente recientes, se vendaron los ojos para no analizar estos hechos históricos, que les parecían desconcertantes y lanzaron pantallas de humo que oscurecían sus aspectos más inquietantes.
A partir de los finales del siglo XX los estudiosos ya no pueden presumir de una investigación social seria sobre la base del supuesto, moral o empíricamente erróneo, de que los sentimientos o la conducta homosexuales son “anormales”, peculiares, o intrínsecamente improbables. En las primeras décadas del siglo XX fue un hecho corriente en Europa afirmar que existen culturas que no incluyen el erotismo entre individuos del mismo sexo; los avances científicos de los años cuarenta y cincuenta fueron debilitándolas y en la actualidad los científicos sociales las consideran con escepticismo y sólo como prueba de un patrón cultural inusual, que requiere una comprobación verdaderamente sólida.
No obstante, gran parte de los datos antropológicos acumulados antes de las últimas décadas llevan estampado , y de forma muy visible, el sello de la mojigatería, la ignorancia o la reticencia a este respecto, y a menudo dan la impresión de que en las culturas no industriales la homosexualidad era desconocida” (Idem, Pg. 464-465).


D. INFLUENCIA DEL PAPEL IDEOLÓGICO DE LA IGLESIA EN LA EUROPA MODERNA
               No deja de sorprender, después de lo expuesto anteriormente, cómo es posible haber llegado a nuestros días con esa furiosa obsesión contra la homosexualidad y los homosexuales. Lo hemos experimentado con ocasión de la aprobación de la Ley de Matrimonios Homosexuales (1 de julio de 2005) en nuestro país. ¡Qué cosas no se dijeron y qué juicios no se vertieron por algunos jerarcas católicos sobre esta ley! El punto culminante fueron las movilizaciones públicas con plástica presencia de numerosos obispos, nunca sin embargo presentes en la calle para denunciar otras injusticias graves o reivindicar derechos humanos lesionados.
La polvareda pasó y es hora de ordenar y esclarecer un poco la verdad de los hechos. Urgente cometido porque todavía siguen resonando, en una y otra parte, palabras oficiales, que resultan obviamente duras: “La particular inclinación de la persona homosexual, aunque en sí no sea pecado, constituye sin embargo una tendencia, más o menos fuerte, hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de vista moral. La inclinación misma debe ser considerada como objetivamente desordenada” (Congregación para la Doctrina de la Fe, Carta a los Obispos de la Iglesia católica sobre la atención pastoral a las personas homosexuales”, 3, - I-X-1986).


E. FIDELIDAD A LA SAGRADA ESCRITURA, A LA TRADICIÓN Y AL MAGISTERIO
               La Iglesia católica enseña que Sagrada Escritura, Tradición y Magisterio van entrelazados, pero la Sagrada Escritura es la fuente primaria de la cual beben la Tradición y el Magisterio. Obviamente, es tarea de la Iglesia transmitir la enseñanza de la Escritura. Pero esa transmisión se perfecciona gracias a que aumenta la comprensión de las cosas y nunca llega a su plenitud. La Iglesia nos advierte que una interpretación de la enseñanza bíblica requiere hoy conocer los géneros literarios y el contexto global del momento y lugar en que se produce esa enseñanza (DV 12).
               La Biblia no cae sobre el pueblo de Israel como un meteorito fulgurante que le proporciona las enseñanzas como salidas directamente de la boca de Dios. Más bien es la elaboración de un pueblo que refleja su caminar histórico, su modo de relacionarse y creer en Dios y las consecuencias que de ahí saca para organizar su convivencia y establecer sus relaciones con los demás pueblos.
               Enseñanzas, leyes y ritos recogen esa fe y los dirigentes se preocupan de que esa fe inspire y guíe la vida del pueblo. Pero no hay que olvidar que, en la vivencia de esa fe, se interpone como mediación irremediable la búsqueda histórica, racional, ética y política del pueblo de Israel, evolutiva por definición, y compartida en muchos elementos con los pueblos y culturas circundantes. Y a nadie, espero, se le ocurrirá pensar que esa mediación hay que entenderla al pie de la letra, darla como acabada y asumirla como perfecta. El Antiguo Testamento es perfeccionado por el Nuevo y el Nuevo deja abiertas mil cuestiones al estudio y progreso humanos. Es lo que ocurre con la homosexualidad y la unión de personas del mismo sexo.
               En este sentido, querer deducir la inmoralidad de la homosexualidad por una serie de textos del AT y algunos del Nuevo, sin tener en cuenta el momento histórico y cultural de entonces y los posteriores avances de la conciencia y ciencias humanas, es fundamentalismo bíblico, el cual tiende a deducir que en esos textos aparece clara la voluntad de Dios. La formulación de los textos del AT reflejan un momento de la revelación divina, pero esa revelación no se ha acabado y debe ser respetada y reconocida en las aportaciones posteriores de la investigación histórica y del saber humano.

Atendiendo a los textos bíblicos sobre el tema: (Gen 9,18-27; 19, 1-29; Jue 19,1-30; Dt 23,18-19; 1 Re 14, 22-24; Job 36, 13-14; Lev 18, 22; Mt 10, 14-15/11,23-24; Lc 10,12; 17,29; 1Pe 2,4-8; Judas 6-7; Rom 1,18-32; 1 Cor 6,9-11; 1Tim 1,8-11),
una recta y moderna interpretación, según la doctrina de la Iglesia:
-        Entiende que la Biblia es palabra de Dios y palabra humana al mismo tiempo. Hay que distinguir entre lo que es mensaje fundamental de la revelación y sus condicionamientos históricos.
-        Dios nos habla y se revela, antes que nada, en la vida, (hechos, historia) y se revela también en los escritos de la Biblia para ayudarnos a entender mejor el sentido de la vida. La lectura de la Biblia está orientada toda ella a la vida, a anunciar y garantizar la vida plena del pueblo: su felicidad y libertad.
-        Los textos de la Biblia no son para ser usados como respuesta única y segura a nuestros problemas. El discernimiento de cuál sea para nosotros la voluntad de Dios hay que buscarlo en esos textos ciertamente, pero sin olvidar que son imprescindibles el estudio del avance de las ciencias, de los signos de los tiempos y nuestra propia responsabilidad. Un cristiano, que quiera proceder con perfecta hermenéutica, debe saber que puede haber mucha gente -por lo común ilustrada y docente- que presume de saber y proclamar cuál es la voluntad de Dios y las normas que la manifiestan, pero en realidad de verdad el criterio seguro es otro: practicar el amor hacia el pobre, abatido y necesitado, aun cuando muchos que esto hacen -frecuentemente incultos, menospreciados, incluso herejes- desconozcan las leyes. Las leyes, si atendemos al mensaje de Jesús, no existen ni deben ser recordadas para ofender, humillar y producir muerte sino para liberar y dar vida. La Escritura no es cumplida por quien sabe mucho de leyes sino por quien la cumple con corazón misericordioso. El sacerdote y el levita sabían muy bien lo que debían hacer con el prójimo asaltado y maltrecho, pero sólo el samaritano lo cumplió correctamente.
-        A la hora de interpretar los textos sagrados, es prioritario y de primera importancia el Evangelio. No hay otro que tenga igual valor. Y, en referencia a la homosexualidad, no encontramos ningún texto evangélico que muestre a Jesús condenando la homosexualidad.
-        En el Antiguo Testamento se lee: un hombre puede vender a su hermana como esclava (Ex 21, 7); no se puede tener contacto con ninguna mujer que esté en su período de impureza menstrual (Lv 15,19-24); puedo tener esclavos mientras sean de naciones extranjeras (Lev 25, 44); el que trabaja en sábado debe recibir la pena de muerte (Ex 35, 2); comer marisco es una abominación (Lev 11,10); no te puedes acercar al altar de Dios si tienes un defecto de vista (Lev 21, 20); si tocas la piel de un cerdo muerto te conviertes en impuro (Lev 11, 6-8); no se puede llevar un vestido de dos tejidos diferentes ni se puede maldecir ni blasfemar, y quienes tales cosas hagan deben ser lapidados por el pueblo (Lev 19,19).

¿Me es lícito realizar, porque así está escrito en el AT, algunas de esas cosas indignas e intolerables y debo recibir los castigos enumerados por no cumplir otras no menos indignas?


F. LA LEY, EXPRESIÓN Y GARANTÍA DE RESPETO A LA REALIDAD
               Las leyes, para que sean válidas y vinculantes, tienen que contener y promulgar valores que atañen al bien del ser humano, individual o comunitario. Una verdadera ley nunca es vacía o arbitraria, no nace de la voluntad del que manda. Eso sería establecer como fuente del bien y del mal -de los valores- la voluntad humana, justificando toda suerte de despotismo. Las leyes no son buenas o malas por quien las manda, sino por lo que manda: no son buenas porque están mandadas, ni malas porque están prohibidas; sino que porque son buenas están mandadas y porque son malas están prohibidas.
               La ley tiene como base y contenido la realidad, mayormente humana: ella es portadora de moralidad. Un primer nivel, el más profundo, es el que llamamos ley natural. Esa ley contiene lo más íntimo de uno mismo, todo lo que uno es y vale como persona. El valor de esa ley natural es hondo y universal y consiste fundamentalmente en amar: reconocer y estimar la dignidad de todos como la de cada uno: “Lo que no quieras para ti, no lo quieras para los demás”.
               Un segundo nivel de la moralidad humana viene contenido y expuesto en la ley positiva: leyes civiles. Un nivel más indeterminado es éste que requiere, para poder convivir, ser precisado con el máximo de estudio, experiencia, sabiduría y empeño de todos.


G. LA LEY DE MATRIMONIOS HOMOSEXUALES (Exposición de motivos)

-        “La relación y convivencia de pareja, basada en el afecto, es expresión genuina de la naturaleza humana y constituye cauce destacado para el desarrollo de la personalidad, que nuestra Constitución establece como uno de los fundamentos del orden político y la paz social.
-        En la diferencia de sexo se ha encontrado tradicionalmente uno de los fundamentos del reconocimiento de la institución por el derecho del Estado y por el derecho canónico. Por ello, los códigos de los dos últimos siglos, reflejando la mentalidad dominante, no precisaban prohibir, ni siquiera referirse, al matrimonio entre personas del mismo sexo, pues la relación entre ellos en forma alguna se consideraba que pudiera dar lugar a una relación jurídica matrimonial.
-        La convivencia como pareja entre personas del mismo sexo basada en la afectividad ha sido objeto de reconocimiento y aceptación social creciente y ha superado arraigados prejuicios y estigmatizaciones.
-        La historia evidencia una larga trayectoria de discriminación basada en la orientación sexual, discriminación que el legislador ha decidido remover”.

               Al fondo de la nueva ley sobre matrimonios homosexuales, promulgada por el Gobierno, subyace una pregunta fundamental: ¿es la homosexualidad una enfermedad, una desviación, una perversión o una condición normal de muchas personas? ¿Es o no portadora de valores morales? Para muchos, la homosexualidad es una variante legítima de la sexualidad humana.
Ni científica, ni ética ni teológicamente puede demostrarse que el contenido de la sexualidad humana es únicamente el heterosexual. Históricamente no se puede asentar que la relación y matrimonio heterosexual hayan sido el único existente, razón por la que no se puede erigir en modelo único y obligatorio para todos.
               Un criterio de valoración podría ser este: la sexualidad humana, incluso la heterosexual, no tiene su razón de ser en la procreación, sino en la fusión y complementariedad de la pareja para un proyecto de vida en común, que conlleva la potencialidad de ser fecunda como consecuencia de su amor. Pero esa potencialidad puede quedar sin actuar, por diversas razones y, no obstante, la pareja sigue teniendo plena razón de ser: “La comunidad matrimonial heterosexual, dice el Concilio Vaticano II, es una comunidad íntima de vida y de amor” (GS 50). No, pues, un contrato para procrear, como se decía en el código de Derecho Canónico.
               Del mismo modo, un proyecto de unión homosexual es una comunidad íntima de vida y amor, actualizable desde las condiciones básicas de un amor interpersonal, sin posibilidad obviamente, de paternidad o maternidad biológicas, pero sí de otras fecundidades.


H. COMPETENCIA DEL ESTADO SOBRE LAS LEYES HUMANAS
               El Gobierno actual ha aprobado un proyecto de Ley que equipara a los matrimonios homosexuales con los heterosexuales, sin pretender con ello herir o rebajar la dignidad del matrimonio heterosexual. El denominado matrimonio homosexual no es un hecho de ahora, más bien queda demostrado como pacíficamente implantado y bendecido en la cristiandad de la Edad Media. Hoy, las ciencias declaran como normal la condición homosexual, el Consejo de Europa insta a los Gobiernos a suprimir cualquier tipo de discriminación en razón de la tendencia sexual y Constitución Española declara que “los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de sexo” (Art. 14).
               El poder político se propone con esta ley asegurar la protección social, económica y jurídica de las personas. Sólo quien siga pensando en la homosexualidad como algo pernicioso y detestable se opondrá. La modernidad nos ha traído la posibilidad de vivir en una sociedad laica y democrática.
               Ningún católico, que yo sepa, deja de ser laico y demócrata por el hecho de ser católico. Y acepta gustoso que, en nuestro país, las leyes de la convivencia sean elaboradas y aprobadas por las Cortes Generales. Por lo común, las leyes en una sociedad moderna y democrática son expresión de la voluntad de los ciudadanos, los cuales en debate público han expuesto sus razones y han logrado asentimiento mayoritario. Y, una vez aprobadas, esas leyes son espejo de una realidad que nos la recuerdan para cumplirla.
               Resultan, por ello, sorprendentes las palabras, que en su momento, pronunció Martínez Camino, portavoz de la Conferencia Episcopal Española: “Todas las cosas del hombre son objeto de la Teología. El Magisterio de los obispos abarca todas las cuestiones de fe y moral… El Parlamento no es una autoridad moral, es una institución política. Nadie más puede legislar que él, y sus leyes deben cumplirse si son justas, pero no es una institución moral”.
               Una de las funciones de todo gobierno democrático es legislar, de acuerdo al Bien Común y con la garantía de un consenso democrático mayoritario. Las leyes, ciertamente, no bajan del cielo ni vienen de la nada. Son expresión de lo que una sociedad -en este caso democrática- piensa debe hacer para respetar la dignidad humana y garantizar los derechos y deberes de todos. Los legisladores tratan de elaborar leyes escrutando y sancionando las exigencias de la persona.
               “El establecimiento de un marco de realización personal, que permita que aquellos que libremente adoptan una opción sexual y afectiva por personas de su mismo sexo puedan desarrollar su personalidad y sus derechos en condiciones de igualdad, se ha convertido en exigencia de los ciudadanos de nuestro tiempo, una exigencia a la que esta ley trata de dar respuesta” (Ley de Matrimonios homosexuales, I - Exposición de motivos).
               En ese sentido, las leyes -si son leyes de verdad- no pueden ser neutras, amorales o inmorales, no tienen más valor que el que los legisladores con todos sus medios y conocimientos extraen de la realidad de la persona. La persona limita toda extralimitación o abuso, que pretenda atribuirse cualquier instancia legislativa. Y, en ese sentido también, las instancias que legislan no son neutras, inmorales o amorales, más bien se revisten de autoridad moral, aquella que les confiere su título de ser conocedores e intérpretes responsables de la realidad de la persona.
               Leer (legere, lex, ley) la realidad, conocerla, para luego promulgarla en leyes y hacerlas respetar, es lo que hacen los legisladores. En ese sentido, tienen autoridad moral, porque hacen de conocedores e intérpretes, de mediadores entre la realidad estudiada y los ciudadanos.


I. LA IGLESIA NO TIENE EL MONOPOLIO DE INTERPRETACIÓN SOBRE LAS LEYES HUMANAS
               ¿En virtud de qué el magisterio episcopal habría de tener el monopolio sobre todas las cuestiones que atañen a la moral? La realidad natural de la persona, como fuente de moralidad, es anterior e independiente de la intervención del magisterio episcopal, posee un significado y una autonomía que no depende de la voluntad de dicho magisterio y sobre ella las sociedades tienen competencia de inquirir, deducir y establecer su significado, sea a través de los parlamentarios, de los obispos o de cualquier otro grupo, pero sin exclusividad.
               En esa búsqueda, confieren autoridad moral los argumentos de quienes mejor y más acertadamente describen el conocimiento y respeto de esa realidad. El concilio Vaticano II aporta sobre esto un magisterio cristalino. El significado y leyes de que están dotadas todas las cosas creadas no están a merced de la manipulación de nadie, son intrínsecamente consistentes, nadie las puede expropiar de ese significado que hay que profundizar desde la constante evolución del saber, que nos va precisando su sentido, sus exigencias y las contradicciones que con ellas, por ignorancia, fanatismo y otras razones, hemos ejercido a lo largo de la historia.
               Ese reconocimiento corresponde a la voluntad divina, de modo que oponerse a él o negarlo es ir contra Aquel que nos ha dotado de la ley dinámica del conocimiento. Aquí es obvio el cruce entre el saber racional y el de la fe, pero no tiene por qué ser excluyentes, pues el creyente debe moverse con naturalidad dentro del saber racional y el no creyente puede acceder al campo de la fe y potenciar seguramente aspectos comunes de esa verdad.
               Los obispos tienen derecho a opinar sobre todas las cuestiones humanas. Pero deben entender y respetar que otras personas, católicas o no, puedan opinar de otra manera, si se trata de cuestiones humanas, en las que cabe un pluralismo legítimo y sobre las que ni los mismos católicos vienen obligados a expresar un pensamiento uniforme. Es el caso de la ley sobre los matrimonios homosexuales. En esa cuestión, la Iglesia católica no puede aducir que posee una normativa moral específica, que va más allá de la norma racional, pues como muy bien dice el gran teólogo Schillebeeckx: “En lo que respecta a la homosexualidad, no existe una ética cristiana. Es un problema humano, que debe ser resuelto de forma humana. No hay normas específicamente cristianas para juzgarlas” (Soy un teólogo feliz, Madrid, 1994, Pg. 124).
               Por lo tanto, resulta impropio que dirigentes eclesiásticos pretendan intimidar las conciencias de fieles recordándoles que sobre este punto existe una doctrina católica que están obligados a seguir y, en virtud de la cual, pueden y deben hacer objeción de conciencia. Cualquier católico, incluidos por su puesto los obispos, puede ejercer objeción de conciencia contra esta ley, si tienen motivos para ello, pero no presentar y mucho menos imponer la propia opinión como opinión general de la Iglesia: In dubiis libertas”, “En las cosas dudosas, libertad”.

Una ley de valores “constitucionales”
               Después de todo lo expuesto, no encuentro mejor manera de calificar la nueva ley promulgada que transcribir estos párrafos de la misma: “La Constitución, al encomendar al legislados la configuración normativa del matrimonio, no excluye en forma alguna una regulación que delimite las relaciones de pareja de una forma diferente en la que ha existido hasta el momento. Fundamentos constitucionales de esta ley son: la igualdad efectiva de los ciudadanos en el libre desarrollo de su personalidad, la preservación de la libertad en lo que a formas de convivencia se refiere y la instauración de un marco de igualdad real en el disfrute de los derechos sin discriminación alguna por razón de sexo, opinión o cualquier otra condición personal o social. En este contexto, la ley permite que el matrimonio sea celebrado entre personas del mismo o distinto sexo, con plenitud e igualdad de derechos y obligaciones cualquiera que sea su composición” (Ley de matrimonios homosexuales, I – Exposición de motivos).

Éxodo, “La sociedad dividida” Nº 85, Pg. 19-27.