Domingo
30 de octubre de 2016.
Estimadas/os
amigas/os y compañeras/os de camino, buenos días.
Esperando
que estén bien.
He aquí
mis artículos de junio en El
Telégrafo.
-
Ser puente, camino y
esperanza… a la
manera de monseñor Gonzalo López.
-
Exigencias para los ‘Nobel de
la paz’… contra
los indignos de este premio.
-
Criterios bíblicos de
organización social…
bastantes avanzados y de 1200 años antes de Cristo.
-
Desde la ONU: Buena noticia… contra las transnacionales,
gracias a Ecuador.
Como suplemento (y en Archivos), les envío cómo
la investigación arqueológica nos explica el proceso del monoteísmo en el
Antiguo Testamento: “La
invención de Yavé”, por Thomás Römer (original en francés, edición de Le Seuil,
2014… para actualizarnos.
Ver este
documento en el portal “BIBLIA”.
¡Buena
lectura y ánimo en sus actividades!
Fraternalmente.
Pedro.
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1. SER
PUENTE, CAMINO Y ESPERANZA, Pedro Pierre.
Sucumbíos estuvo de fiesta
este fin de semana. Daban nombres a un puente, una avenida y un monumento: el
de monseñor Gonzalo López. ¡Hay muertos que se resisten a morir! Y Gonzalo es
uno de ellos. Hasta dicen que ya hay obispos que felicitaron la Federación de
Mujeres de Sucumbíos y estuvieron presentes. La Iglesia está en crisis;
Jesucristo no. Y Gonzalo era de los que siguen y proclaman a Jesucristo.
El puente y la avenida
monseñor Gonzalo López Marañon abren camino hacia el corazón de la Amazonía.
¿Quién más que Gonzalo fue puente? Para abrir esta provincia al resto del país,
para hacer consciencia de la importancia de la selva amazónica que es mucho más
que el petróleo que nos regala, para defender los 5 pueblos originarios que la
habitan con sus costumbres y sabidurías, para preparar la paz entre los pueblos
hermanos y los países vecinos, para construir una Iglesia desde los laicos y
los ministerios, una Iglesia comprometidas con los problemas de la gente…
El monumento quiere recordar
la herencia que sembró la congregación de los Carmelitos durante muchos
decenios y que Gonzalo llevó a su cumbre, fiel al testimonio de monseñor
Leonidas Proaño: la Iglesia de los pobres en Ecuador. El monumento está en un
gran redondel: quiere recordar las vivencias alegres y dolorosas de varias
generaciones que decidieron vivir su fe los pies en la tierra, las manos unidas
y hombros con hombros, iguales por su dignidad y su bautismo. Los símbolos
surgidos del cemento y del hierro quieren perennizar un camino que se abrió en
la selva y en los corazones por creer en la fraternidad, el compartir, la
organización, la defensa de los derechos humanos, la fe liberadora de Jesús de
Nazaret.
Puente, camino y esperanza:
esa es la triple herencia que nos deja Gonzalo… mientras otros, tanto en la
Iglesia como en la sociedad quieren construir muros, poner barreras y dictar
normas intocables. Anticipando al papa Francisco, Gonzalo nos dice que más vale
apostar por la misericordia que por las condenas, avanzar juntos en vez de
añorar el pasado o imponerlo contra vientos y mareas, luchar decididos porque
nada es imposible cuando estamos en el horizonte del Reino inaugurado por
Jesús.
Gonzalo es la voz que no se
apaga ni después que se lo desalojara de su casa y de su pueblo: su voz es la
voz de los pobres y de los pueblos silenciados. Expulsado y calumniado por sus
propios hermanos obispos, su nombre se alza más allá de sus perversas maniobras
que no logran “tapar el sol con un dedo”. Gonzalo deja sembradas organizaciones
fuertes de mujeres, de indígenas, de jóvenes, de ambientalistas, de ciudadanos
de pie, de líderes incorruptibles, de sacerdotes felices… ¡Bendita envidia de
los que sólo protegen sus intereses mezquinos y su vanagloria pasajera,
arropándose de autoridad y santidad!
Puente, camino y esperanza: es
sobre todo el mensaje de un pueblo, el
pueblo de los pobres de Sucumbíos, que quiere seguir digno, valiente y fraterno
porque su pastor les confirmó en sus valores, su coraje y su fe. ¡Gonzalo
amigo, eres vivo para varias lunas: gracias Sucumbíos!
2. EXIGENCIAS
PARA LOS ‘NOBEL DE LA PAZ’, Pedro Pierre
No ha dejado de sorprender la
otorgación del premio Nobel de la Paz al presidente de Colombia. ¡Ojalá sirva
para confirmar los acuerdos entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las
FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia)! No es la primera vez que
está muy criticada la designación de ganadores a este premio internacional. Fue
el caso del presidente norteamericano Barack Obama hace unos años: ¡de los
últimos presidentes fue aquel que desató más guerras en todo el mundo!
Igualmente hace unos decenios se premió al primer ministro israelí -¡que ‘en paz’
descanse!-, Benjamín Netanyahu: la invasión de Palestina, el número de muertos
palestino, en particulares civiles, las destrucciones de casas e
infraestructuras palestinas, las construcciones de viviendas judías en
territorio palestino, las condenas de la ONU al gobierno israelíes… son todavía
el pan de cada día: ¡nadie logra detener las masacres!
En Colombia quién “ganó la
paz” fueron las FARC, un ejército mayoritariamente conformado por campesinos
sin tierra, explotados por los grandes hacendados, cuyos dirigentes han sido
sistemáticamente asesinados, siendo estos los principales motivos del
surgimiento de las FARC y de su resistencia militar, que ningún gobierno
colombiana -ni con las ayudas norteamericanas- logró derrotar. Los mayores y
mejores aportes del Acuerdo de Paz fueron del equipo de negociación conformado
por los dirigentes de las FARC.
En cuanto a la negativa en el
plebiscito sobre los Acuerdos de Paz del 18% de los colombianos (la 2/3ª parte
se abstuvo), ¿no será -además de otros factores- porque el presidente de
Colombia no supo incluir ni motivar suficientemente a sus compatriotas en un
proceso trascendental para Colombia? La paz es más que un cese de hostilidades
militares. Es la construcción de un nuevo país que incluya todos los sectores
nacionales; es el fruto de una justicia social cada vez más amplia y real; es
el esfuerzo constante para una convivencia ciudadana armoniosa; es la capacidad
de organizar las instituciones estatales nacionales, provinciales y locales al
servicio de la satisfacción de las necesidades más sentidas de la población. La
paz es el resultado de batallas constantes para construir un país donde quepan
todas y todos.
Eso era lo que soñaba el
ingeniero sueco Alfredo Nobel, fallecido al final de siglo 19 y que quiso que
su fortuna sirviera para premiar a personas e instituciones que hayan trabajado
significativamente para adelantos humanitarios en bien de todo el planeta y su
naturaleza. ¿Por qué, para honrar la memoria de este destacado humanista, no se
cree una comisión que retire los premios a los que no han sido dignos de ellos?
El desafío de la paz no se
limita a Colombia. Es el desafío de los ecuatorianos en ese tiempo de
precampaña electoral. Es también el desafío de América Latina toda para
construir un continente donde la desigualdad, la violencia, la corrupción, el
maltrato sean desterrados. ¡Dios nos bendiga con este gran compromiso por la
paz!
3.
CRITERIOS BÍBLICOS DE ORGANIZACIÓN SOCIAL,
Pedro Pierre.
La Biblia es la historia de un pueblo que encontró a
Dios en sus procesos de liberación, organización y fe. Al limitarnos a los
aspectos religiosos perdemos de vista estas formas peculiares de organización
económica, política y socio-cultural. Estas tienen mucho que enseñarnos porque
parten de la triple misión que llevó adelante Moisés: liberación, igualdad o
mejor equidad y fe en Yahvé el Dios liberador.
El biblista popular brasileño Carlos Mesters (‘Un
proyecto histórico de Dios’) sacó 7 criterios (económicos, políticos e
ideológicos) que sustentaban esta organización, durante unos 2 siglos. He aquí
los 7 criterios alternativos a la esclavitud de Egipto que los “Jueces” o Guías
buscaron poner en práctica al entrar en la Tierra prometida unos 1200 años
antes de Cristo.
Contra la jerarquía de los dioses egipcios que
justificaban la dominación de unos sobre otros, se retoma la fe en un solo Dios
que funda la igualdad entre todos y todas.
En Egipto, las tierras estaban manos del Faraón y
sus allegados, con el fin de controlarlo todo. Para los hebreos, la tierra es
de Dios que la dio a cada familia para vivir y convivir. Esta no se negocia y
si se una familia hubiera tenido que empeñarla, cada 50 años regresaba a su
propietario originario: Esto impedía la acumulación de tierra y de riquezas.
Faraón detenía sólo todo el poder sobre todo y
todos. Los hebreos se organizaron por medio de clanes (varias familias) y de
tribus (varios clanes), con sus correspondientes representantes. Un ‘juez’, con
poder moral, era elegido en Asambleas generales de todo el pueblo. Esto impedía
la posibilidad de dictadores.
En Egipto, las leyes cambiaban con cada Faraón y
según sus intereses del momento. Moisés dio a su Pueblo 10 leyes permanentes
que eran la defensa institucionalizada de su organización igualitaria.
En Egipto, la educación era únicamente asequible a
los familiares y allegados del Faraón. Entre los Hebreos, para que cada familia
pudiera acceder a la educación (las mujeres quedaron marginadas), se logró un
nuevo abecedario que permitió una conciencia común, una identidad propia y una
cohesión de todo el Pueblo.
El ejército egipcio era permanente, mercenario y
asalariado, es decir, abierto a todos, egipcios y extranjeros, y remunerado. Al
contrario, los Hebreos se organizaban, cuando era necesario, en autodefensa
voluntaria por clanes, tribu y entre tribus. Todos defendían lo de todos y no
había posibilidad de una guerra de agresión.
En Egipto, los sacerdotes participaban de la corte
del Faraón, eran grandes terratenientes y oficiaban un culto basado en los
sacrificios humanos. Entre los Hebreos, los sacerdotes, provenientes de la
tribu de Leví, no tenían propiedades, pero, sí, eran apoyados con los diezmos y
las primicias. Su culto consistía principalmente en hacer memoria de los hechos
fundadores del Pueblo y celebrar la presencia liberadora de Dios en ellos.
¿No nos llama la atención esta organización tan
avanzada? Nos da también pautas para abrir caminos de mayor dignidad y
felicidad.
4. DESDE LA ONU: ¡BUENA NOTICIA!, Pedro Pierre.
A petición de Ecuador la ONU
(Organización de las Naciones Unidas) va a reunir una comisión en Ginebra,
Suiza, que revise los contratos de las transnacionales porque existen
demasiadas denuncias de irrespeto de los derechos humanos y de la soberanía de
los países. Buena noticia que no deja de sorprender… ya que estábamos
acostumbrados a escuchar muchas críticas a esta institución que vio la luz hace
unos 70 años.
De hecho, sí hay que lograr
cambios importantes en los estatutos de dicha organización. Como muestra, sólo
un ejemplo: ¡los 5 países fundadores de la ONU -o sea, los vencedores de la 2ª
guerra mundial- tienen derecho de veto sobre las resoluciones que se toma en
asamblea general! ¿Qué clase de democracia es esta? “Hecha la ley, hecha la
trampa”: así de sencillo.
Otras situaciones
escandalosas: ¡Israel nunca cumple las resoluciones de la ONU que condenan las
masacres de palestinos y las construcciones de urbanizaciones en territorios
palestinos! ¡Como tampoco Estados Unidos levanta el embargo contra Cuba a pesar
de las múltiples resoluciones en este sentido, hasta tal punto que los 2 únicos
países que votan en contra de tal aprobación son Israel y Estados Unidos!
Una de las principales razones
de la organización de la ONU fue evitar las guerras. Allí viene la
contradicción: las últimas invasiones de Estados Unidos, decididas por el
“premio Nobel de la paz” Barak Obama, en África, Medio y Extremo Oriente, ¡han
sido aprobadas por la mayoría los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU!
¿Hasta cuándo va a durar esta burla?
Felizmente ciertas
instituciones nacidas de la ONU, sí traen grandes beneficios mundiales como son
la FAO, afín de reducir el hambre en el mundo, la UNESCO para la promoción y
defensa de la cultura al nivel internacional, la OMS para el cuidado de la
salud, la UNICEF para la protección de la infancia… y recientemente esta
comisión de verificación del respeto a los derechos humanos y a la soberanía de
los países más débiles. ¡Ojalá se acate sus conclusiones y decisiones!
Porque hay otras trampas. ¡Los
países que no firman los acuerdos de las asambleas generales de la ONU no se
sienten obligados a cumplirlos! Estados Unidos es el país que menos ha firmado
resoluciones y tratados promovidos por la ONU. ¿Cómo entender este país que se
dice el símbolo de la libertad y el modelo de la democracia?
Pero la proposición hecha
recientemente -el año pasado- por Ecuador ha sido aprobada y se está poniendo
en marcha. Esto demuestra que sí las cosas pueden cambiar al nivel de la ONU.
Ecuador se ha ganado reconocimiento internacional. Otros países también pueden
lograr la misma aprobación: Estemos seguros, esta iniciativa será seguida por
otros países.
Aprovechemos la campaña
electoral que se avecina para escuchar de la boca de los candidatos
presidenciales y legislativos qué dicen de las relaciones internacionales y de
las instituciones que nos rigen. Miremos también en el pasado de estos
candidatos cómo han actuado con relaciones a estos temas, porque “el árbol se
reconoce a sus frutos”.
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